¿Son los 'Z' más sanos? Los jóvenes marcan mínimos en consumo de alcohol, cannabis y tabaco
La última encuesta ESTUDES del Ministerio de Sanidad, realizada entre jóvenes de entre 14 y 18 años, apunta a un descenso histórico en los últimos 25 años.

Durante toda una generación, los planes llegada la adolescencia, especialmente a los 16 o 17 años, estaban prácticamente ligados al botellón y, por ende, al consumo de alcohol. Pero también era la edad a la que muchos empezaron a fumar o incluso a consumir otras drogas como el cannabis.
No obstante, hay un rayo de esperanza. La juventud parece estar cambiando el perfil o así lo muestra la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES 2025) que refleja un descenso histórico en el consumo de tabaco y cannabis entre estudiantes de 14 a 18 años y, en el caso de las borracheras o el consumo por atracón de alcohol, se refleja un dato mínimo en 25 años.
En esta encuesta elaborada por el Ministerio de Sanidad en la que se recogen las sustancias con mayor prevalencia de consumo en los últimos 12 meses entre las y los jóvenes españoles, se observa disminución generalizada entre sustancias psicoactivas entre estudiantes de 14 a 18 años. Pero también desciende la prevalencia de consumo de alcohol, tabaco, cannabis e hipnosedantes en todos los tramos.
Siguen bebiendo, pero con menos "atracones" y borracheras
Con respecto al alcohol, sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida, pese a su descenso con respecto a 2023: el 73,9% del alumnado declara haber bebido alguna vez en la vida (un 2% menos que hace dos años) y el el 71,0% en los últimos 12 meses (un 2,6% menos que en 2023).
Sin embargo, la bajada más drástica se da en las denominadas conductas de riesgo, es decir, las borracheras y el beber alcohol por atracón: el 17,2% de los estudiantes se ha emborrachado en el último mes (frente al 20,8% en 2023) y el 24,7% ha practicado ese atracón de bebidas alcohólicas denominado binge drinking (frente al 27,8% de hace dos años). Estos datos reflejan los niveles más bajos desde año 2000.
El tabaco sigue cayendo hasta mínimos históricos y bajan también los vaper aunque las cifras continúan altas
El consumo de tabaco entre adolescentes sigue la línea descendente de los últimos años, alcanzando este 2025 el mínimo de la serie histórica con caídas de hasta seis puntos tanto en el último año como en el último mes.
La encuesta refleja que el 27,3% del alumnado ha fumado alguna vez en la vida, lo que supone un descenso de casi un 6% con respecto a 2023; el 21,2% en los últimos 12 meses con una caída del 6,2%, y el 15,5% en los últimos 30 días, frente al 21% de hace dos años. Además, el porcentaje de adolescentes que lo han intentado dejar en este último año asciende al 46,4% con un crecimiento de cinco puntos con respecto a hace dos años.
Con respecto a los vaper y los cigarrillos electrónicos, las cifras siguen siendo altas, ya que el 49,5% de los jóvenes asegura haberlo probado una vez en la vida, a pesar de que estas cifras suponen una caída de 51, puntos respecto a 2023. Sin embargo, tras los cambios en la legislación y las diversas campañas de concienciación orientadas a estos productos, la percepción de riesgo ha aumentado y un 57,3% de ellos consideran que su vapear de forma esporádica puede tener consecuencias negativas en la salud.
El cannabis cae a valores mínimos, pero el consumo sin receta de tranquilizantes sigue siendo preocupante
A pesar de que el cannabis continúa siendo la sustancia ilegal más consumida entre los menores de entre 14 y 18 años, se sitúa en mínimos históricos en todos los tramos temporales. Un 21,% de los encuestados declaran haberlo consumido una vez en la vida, lo que supone una caída del 5,9% respecto a 2023; un retroceso similar se da en el consumo de los últimos 12 meses, descendiendo de un 21,8% en 2023 a un 15,5 en esta última encuesta. En el caso de los últimos 30 días, el descenso es del 4% pasando de un 15,6% a un 11,6%.
Aunque, en general, la toma de tranquilizantes y somníferos ha descendido con respecto a 2014 y se sitúa en 17,9%, la toma de somníferos sin prescripción médica continúa siendo de un 9,5%, una cifra similar a la encuesta de 2023. Además, apuntan que la prevalencia es más alta entre las chicas y aumenta con la edad.
Una percepción del riesgo más alta, pero todavía con alta presencia "social" del alcohol
El descenso en el consumo de sustancias, especialmente de alcohol, en los últimos años entre los jóvenes e iniciativas virales como el Dry January han hecho que se ponga el foco en si la llamada Generación Z o si los futuros Alpha son más sanos que sus predecesores. La respuesta podría ser correcta, pero los especialistas piden no lanzar campanas al vuelo, ya que podría tener una causa multifactorial.
"Con toda la irrupción de la tecnología, es verdad que se ve que hay un ocio un poco más casero. A veces está más relacionado con este tema de redes sociales, de videojuegos, etc. Eso puede haber influido también un poco en este consumo adolescente, de 14 a 18 años", explicaba en un reportaje de El HuffPost Beatriz Martín Padura, directora de FAD Juventud.
No obstante, recordaba que no es solo cosa de menores. "En España, como en otros países, hay un factor fundamental que es que el alcohol es una sustancia muy relacionada con las celebraciones, con menos percepción de riesgo que otras drogas", añadía y recalcaba que en el caso de los menores el riesgo está en las borracheras y el "consumo por atracón", que cada vez tiene menos prevalencia. "No sé si podemos decir que se ha pasado un poco de moda el botellón o las borracheras", declaraba.
Aunque desde el punto de vista médico, Alberto Cotillas, médico de familia y presidente de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC), apuntaba entonces a que hacía falta mucha divulgación sobre los riesgos, admitía que la gente cada vez es más consciente de ellos.
"Creo que cada vez entendemos más que no es saludable el consumo de tóxicos, ya sea alcohol, tabaco o drogas ilegales como puede ser cannabis o cocaína, anfetaminas o cualquier otra. En este sentido nos permite abordarlo más fácilmente porque los propios consumidores lo ven como más claro. Eso no es ninguna tontería", declaraba.
