Tu cuerpo te está mandando la gran señal de aviso si todas las noches te duermes con la tele encendida
No es recomendable que pase cada día.

Para muchas personas es casi una rutina al terminar de cenar: sentarse en el sofá, encender la tele y quedarse dormido después de pocos minutos. Lo habitual es achacar este hábito al cansancio, pero no debería pasar todas las noches y, además de poder ser un indicador sobre ciertos malos hábitos, también puede afectar al ciclo de sueño.
Según el psicólogo Aric Prather, especializado en insomnio, algunas personas son más resistentes al ruido, lo que podría explicar que tuvieran más facilidad para quedarse dormidas delante de la tele a pesar de que emite sonidos y luces que pueden distraer.
Además, según Molly Atwood, profesora asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, tener la tele como ruido de fondo hace que muchas personas se relajen, se distraigan y terminen quedándose dormidas con facilidad por este estado de calma.
Es algo en lo que coincide Nicole Carmona, profesora asistente del Programa de Insomnio y Salud del Sueño de la Universidad de Stanford, que cuenta que la televisión puede ayudar a desplazar los pensamientos intrusivos.
A pesar de que la televisión puede tener un efecto relajante, quedarse dormido recurrentemente en el sofá puede tener efectos negativos. Según la profesora Atwood esta rutina puede influir en el ciclo de sueño natural e interferir con el proceso de conciliar, pudiendo llegar a afectar a largo plazo.
De hecho, recomienda a las personas que solo son capaces de dormirse frente a la tele buscar el motivo para intentar mejorar sus hábitos de sueño. Los expertos insisten es que exponerse a ruidos e imágenes antes de dormir no es positivo y recomiendan utilizar infusiones o lectura para ayudar a conciliar el sueño evitando las pantallas.