Un farmacéutico pide no usar el agua para tragarte las pastillas si tienes dificultades para hacerlo

A algunas personas les parece ridículo o no acaban de entenderte. Pero algunos tenemos serios problemas para tragarnos las pastillas, incluso desde que éramos niños. Las razones dependen de cada caso, pero pueden ir desde problemas para tragar a simplemente aprensión a atragantarnos, lo que provoca que tengamos la impresión de que nos cierra la garganta a la hora de tragarnos una pastila. De ahí, que haya mucha gente que opte por tomar la medicación en sobre o el antiguo recurso de machacarla, lo que no es aconsejable en el caso de muchos fármacos porque puede hacer que pierda su efectividad.

Así las cosas, el farmacéutico y tiktoker Eduardo Palomera ha dado algunas pistas en una publicación en su canal (@farmaciapamomera) para ayudarnos a pasar por ese trago, nunca mejor dicho. Este experto dice que hay tres trucos que te pueden ayudar a tomarte la pastilla y que para no influyen absolutamente nada en el efecto que esa píldora vaya a tener en nuestro organismo. 

El primero de ellos es que no nos la tomemos con agua: “Es mejor no utilizar agua sino alguna bebida más densa como el yogur líquido o un puré de frutas”, que, a diferencia del agua, ayudarán con a su deglución. 

El segundo se refiere a la manera en la que nos tragamos la pastilla. Es decir, nos propone una especie de instrucciones para tomarla. Así, si introducimos la pastilla en la boca junto a un poco de agua, la apoyamos en la lengua e inclinamos la barbilla hasta que toque nuestro pecho será mucho más fácil de tragar, asegura el farmacéutico. Nos aconseja, además, que intentemos tragar de esta manera practicando simplemente con saliva para probar e intentar acostumbrarnos a aprender esta manera de tragar para cuando la necesitemos. 

Y, finalmente, nos sugiere que, si no nos han valido sus otras dos propuestas, entonces debemos leer bien el prospecto y ver si podemos cortarla o incluso diluirla en agua para poder ingerirla. Palomera advierte que "es imprescindible verificarlo" porque, en el caso de que lo hagamos sin que el prospecto indique que se puede hacer, corremos el riesgo de que la pastilla pierda todo su efecto y, por lo tanto, todo este esfuerzo por aprender a tragárnoslas haya sido en balde.