Soy técnica en nutrición y esto opino sobre el popular suplemento para tratar el síndrome metabólico
Este problema es multifactorial, por lo que para combatirlo hay que analizar muchos aspectos, como la acumulación de grasa abdominal o la inflamación crónica.

Últimamente se ha hecho viral un suplemento, recomendado en las redes sociales "como supuesta solución natural para tratar el colesterol alto, la insulina elevada o el hígado graso". Pero la técnica superior en nutrición y dietética Ana Luzón advierte de que "este tipo de mensajes, aunque bienintencionados, pueden ser peligrosamente simplistas". Así que esta especialista empieza por lanzar el mensaje de que "no deberías automedicarte, ni tampoco autosuplementarte". "Igual que no deberíamos tomar antibióticos sin receta, tampoco deberíamos empezar a tomar suplementos sin saber si los necesitamos, ni si nos convienen", añade Luzón.
Hay que tener en cuenta que "algunos de estos compuestos pueden interferir con medicamentos, con la absorción de nutrientes, o incluso provocar efectos indeseados si no están bien indicados", recuerda esta técnica en dietética. "Además, cuando tomamos algo 'por si acaso' o porque 'a otro le funcionó', muchas veces estamos desviando la atención de lo que sí puede ayudarnos de verdad: revisar cómo comemos, cómo dormimos, cómo nos movemos, cómo estamos gestionando el estrés...". Y "no hay cápsula que sustituya eso", asevera esta experta.
Basándose en su experiencia, Luzón destaca que "el colesterol necesita contexto, no pánico". "Una de las cosas que más me encuentro en consulta es personas asustadas por un dato de colesterol fuera de rango. Pero la realidad es que el colesterol por sí solo no dice mucho", explica.
"¿Está elevado el LDL? ¿Pero cómo está el HDL? ¿Y los triglicéridos? ¿Hay inflamación? ¿Cómo está tu glucosa, tu tensión, tu nivel de actividad física? El colesterol se interpreta dentro de un mapa de salud global, no con una lupa. A veces, ese 'colesterol alto' aparece en personas con buena salud metabólica general. Otras, está dentro del rango pero con un contexto de riesgo alto", añade la nutricionista.
Por eso es tan importante no quedarse en el número, sino mirar a la persona entera. Y es que el síndrome metabólico no se trata con un solo suplemento: "Es multifactorial. Involucra resistencia a la insulina, acumulación de grasa abdominal, inflamación crónica, alteraciones en la glucosa y en los lípidos", destaca la técnica en dietética.
Además, ni se desencadena de un día para otro, ni se soluciona solo con una pastilla, según aclara Ana Luzón. Ni natural ni farmacológica. Pero, entonces, ¿significa eso que los suplementos no sirven? "No. Algunos tienen un papel interesante (berberina, omega-3, inositoles…), pero siempre dentro de un plan estructurado y personalizado, acompañado por profesionales", responde esta experta.
Y concluye que "lo que de verdad funciona es entender tu cuerpo y acompañarte con criterio". "La salud no se trata con miedo ni con presión. Se trata con información clara, acompañamiento respetuoso y acciones realistas. Si tienes un diagnóstico o una analítica que te preocupa, no te lances al suplemento que recomienda una influencer. Acude al profesional que pueda ayudarte a poner en contexto lo que te pasa, y acompañarte con sentido común, ciencia y empatía". Y acaba con un último consejo: "Recuerda que lo que necesitas son soluciones tuyas y sostenibles".
