Una nueva investigación alarma sobre una sustancial diferencia en el cerebro de los hombres y las mujeres a medida que envejecemos
El cerebro masculino pierde volumen con mayor rapidez

Un estudio publicado en la prestigiosa revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) ha revelado que los cerebros de los hombres se encogen más rápido que los de las mujeres con el paso del tiempo, afectando a un mayor número de regiones cerebrales.
El hallazgo es un paso más para comprender el envejecimiento cerebral, aunque plantea nuevas preguntas sobre las causas de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, que continúa afectando más a las mujeres.
Los investigadores analizaron más de 12.600 resonancias magnéticas de 4.726 personas sanas, con edades comprendidas entre los 17 y los 95 años. Ninguno de los participantes presentaba Alzheimer ni deterioro cognitivo. Cada individuo fue examinado al menos dos veces en un periodo promedio de tres años, lo que permitió observar con precisión cómo cambiaba el cerebro a lo largo del tiempo.
Los resultados
Los resultados mostraron que los hombres experimentan una reducción más pronunciada del grosor cortical y del volumen cerebral total, especialmente en regiones clave como la corteza parahipocampal, el caudado, el putamen y el núcleo accumbens, áreas implicadas en la memoria, las emociones y el control motor.
En cambio, en las mujeres, los cambios se concentraron en menos regiones, destacando una mayor expansión de los ventrículos cerebrales, un fenómeno común en la vejez pero menos asociado con pérdida de tejido cortical.
Mayor diagnóstico de Alzheimer en mujeres
A pesar de que los hombres muestran un deterioro estructural más amplio, el estudio concluye que estas diferencias no bastan para explicar por qué las mujeres siguen siendo diagnosticadas con Alzheimer con mayor frecuencia. Los autores subrayan que es necesario investigar otros factores, tanto biológicos como socioculturales, que puedan influir.
Entre las posibles explicaciones se encuentran las diferencias hormonales, la mayor longevidad femenina y factores genéticos que podría afectar de manera distinta a hombres y mujeres en la acumulación de proteínas asociadas al Alzheimer.
El estudio también sugiere que el envejecimiento cerebral podría reflejar patrones biológicos más amplios. Sin embargo, los investigadores advierten que estos resultados deben interpretarse con cautela debido a posibles sesgos en la muestra, como un número mayor de hombres con buena salud en edades avanzadas.
