Es la isla habitada más pequeña del mundo: 310 metros cuadrados y solo tiene una casa
La familia propietaria buscaba un refugio donde desestresarse.
En el periodo vacacional, muchos pensaran en un lugar para desconectar, alejado del ruido, donde puedas sentir el silencio, a la vez que te sumerges en un mar eterno. Esta sensación se puede vivir en las consideradas islas remotas, paraísos que ofrecen esa posibilidad de desconexión. Entre ellas, una de las que se ha hecho mención es Tristán de Acuña, que cuenta con 250 habitantes aislados por mar y tierra, y son necesarios 7 días de viaje desde tierra firme para llegar hasta ella.
No obstante, en el corazón de río San Lorenzo, en la frontera de Estados Unidos y Canadá, la isla Just Room Enough ("Justo lo suficiente") ha acaparado la atención de los turistas y los que buscan una experiencia diferente. 310 metros cuadrados, en los que entran una casa, un árbol, algunos arbustos, bancos de jardín y un pequeño trama de playa le han conferido a este islote su singularidad y, por ende, su enorme atractivo.
Considerada la isla habitada más pequeña del mundo, su espacio es tan escaso que, cuando el nivel del agua del río baja, se revela más tierra dado que se expande ligeramente. Los problemas pueden venir en la temporada de deshielos, frecuentes dada su ubicación, cuando el nivel del agua puede alcanzar los cimientos de la vivienda.
De quién es la isla
La historia de este peculiar islote se remonta a la década de 1950 cuando la familia Sizeland buscaba alejarse del mundanal ruido y hacerse con un refugio donde desestresarse. Lo que en un principio se vio como una pequeña residencia en la que alcanzar esa paz y serenidad tan deseada, pronto ganó notoriedad entre los turistas que se acercaban a fotografiarla desde sus embarcaciones.
A pesar de su diminuto tamaño, como su propio nombre indica, cuenta con lo justo y necesario para ser un espacio habitable y funcional. Con una conexión directa con la naturaleza, no está abierta al público, pero puede ser admirada en rutas de navegación del río San Lorenzo.