Luz verde a la conexión ferroviaria subterránea más larga del mundo: 204 kilómetros que conectarán estos dos países
Las obras comenzaron en 2007.
Europa celebra un hito histórico en el desarrollo de infraestructuras. Con la retirada de la última barrera de roca bajo los Alpes, por primera vez un túnel ferroviario continuo conecta Italia y Austria. Se trata del Túnel de Base del Brennero, que con sus 204 kilómetros de galerías se convertirá en la conexión subterránea más larga del mundo, revolucionando el transporte de pasajeros y mercancías en el continente.
El pasado fin de semana, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el canciller austriaco, Christian Stocker, participaron en una ceremonia que marcó un antes y un después en este megaproyecto. “Es un honor para mí estar aquí y participar en esta ceremonia”, declaró Meloni según recoge Euro News.
Además, la la primera ministra italiana subrayó que el túnel es una oportunidad única para conectar mediante un túnel subterráneo a Italia y Austria, que son "dos naciones ya profundamente unidas por su historia y geografía, socios líderes en Europa en numerosos temas de política europea e internacional"
Una obra iniciada en 2007
Las obras comenzaron en 2007 y se espera que finalicen en 2032, tras más de dos décadas de trabajo continuo. El Túnel del Brennero representa la columna vertebral del corredor escandinavo-mediterráneo, una de las rutas clave de la red transeuropea de transporte que busca conectar Finlandia con Malta atravesando ocho países.
Más de 10.000 millones de euros
El coste total de la obra supera los 10.000 millones de euros, financiados en un 50 % por la Unión Europea y en partes iguales por Italia y Austria para el resto. Además del impacto económico, se espera que la infraestructura reduzca significativamente la contaminación asociada al transporte de mercancías por carretera, desviando gran parte del tráfico de camiones hacia la vía ferroviaria.
Pietro Salini, CEO de Webuild, la empresa italiana encargada de liderar la construcción del tramo en Italia, destacó que el túnel es “es el símbolo de la capacidad de la industria italiana para implementar proyectos estratégicos para un futuro cada vez más verde de la movilidad en Europa”. Webuild también participa en otras obras clave, como la línea Turín-Lyon, destinada a reforzar las conexiones transalpinas.
Además, cuando se inaugure en 2032, el túnel reducirá drásticamente los tiempos de viaje entre Italia y Austria y consolidará el eje ferroviario como una de las principales arterias logísticas del continente.