'The Guardian' se entusiasma con el frescor de esta costa española: "Si estás acostumbrado a sumergirte en la cálida sopa del Mediterráneo, puede que te sorprenda"
Con una estupenda combinación de playas y manjares.

El diario The Guardian se ha entusiasmado con una zona de España que no suele estar entre los primeros destinos de los turistas británicos. La recomienda, en concreto, para aquellos que quieran huir del calor que pueden encontrarse en otros rincones del sur o este de España.
"En la costa norte, las temperaturas suelen ser más parecidas a las de Cornualles en un buen día de verano. Pero cuidado: también hay olas de calor abrasador, por no mencionar el mayor riesgo de lluvia", avisan en un artículo que han dedicado a la Costa Trasmiera. Este nombre hace referencia a la costa de una comarca de Cantabria que abarca desde Somo hasta Santoña.
La autora del texto destaca que, además de la posibilidad de ir en avión, se puede viajar hasta Santander en ferry desde Plymouth y Porsmouth, o incluso desde esta última a Bilbao, que está a una hora por carretera.

Entre los lugares que recomienda está la "larga lengua de arena" de El Puntal o la experiencia de cruzar la Bahía de Santander en lancha. "Me encanta hacerlo cuando estoy en Santander, ya que en un cuarto de hora estoy corriendo hacia el mar, gritando al sentir el agua fría en el cuerpo", resalta la reportera de viajes. "Si estás acostumbrado a sumergirte en la cálida sopa del Mediterráneo en verano, puede que te sorprenda", agrega.
Playas como las de Somo, Loredo, Langre o Trengandín figuran entre sus recomendaciones, así como una visita a Noja, aunque resalta lo mucho que se llena de veraneantes en los meses de verano: "Para los miles de visitantes que lo visitan año tras año, tiene todo lo necesario para unas vacaciones relajantes sin delirios de grandeza ni afán de ser moderno".

Lo que no puede faltar es llegar hasta Santoña, "siempre y cuando te gusten las anchoas, claro", puntualiza. Allí, la recomendación no puede ser otra que visitar el museo dedicado a este manjar y entregarse a él de bar en bar.
