Según explicó Patricia Ramírez, Quezada la quería "matar" por haber "boicoteado" un documental que estaba preparando desde prisión junto a una productora.
"No ha aparecido ningún tipo de terminal, no ha aparecido ningún tipo de móvil", ha sentenciado en declaraciones a los medios en Sevilla el delegado del Ejecutivo central en Andalucía.