La mayoría de los dolores de espalda mejoran sin necesidad de buscar ayuda profesional, pero si empeoran o duran más de seis semanas deberías ir al médico.
La británica Jo Cameron, de setenta años, descubrió tras una operación que era diferente al resto: nunca había sentido dolor. Los científicos del University College de Londres investigan los genes mutados que causan la condición de Cameron que lleven a mejores tratamientos para el dolor crónico, el trastorno de estrés postraumático y la curación de heridas.