Los kurdos denuncian la muerte de 11 civiles mientras crece el miedo a una ofensiva a gran escala con la que Erdogan lleva amenazando desde hace meses.
Han comprado paquetes de esperanza por hasta 15.000 euros. Vuelos, visados y promesas de casa y empleo. Lo que tienen es manipulación, alambradas y tiros al aire.
Las milicias kurdosirias se retirarán en cinco días de la frontera, mientras Ankara no emprenderá operaciones en Kobani ni habrá sanciones de Washington
Ankara los acusa de terroristas pero, hasta ahora, Washington los protegía por ser su apoyo en la lucha contra el ISIS. Ahora esa protección se desvanece
Las milicias kurdas siguen con el cerco de Baghouz, de donde escapan civiles atenazados durante años por el Estado Islámico, pero también milicianos que tratan de escapar.
Turquía se niega a cumplir la condición que impone Washington de no atacar a las milicias de las YPG y anuncia una ofensiva, complicando los planes de Trump.