lampedusa

Sálvese quien pueda

Sálvese quien pueda

Esta vez no pudieron salvarse 800, y parecen no ser suficientes para los líderes europeos, que se lavan las manos como Pilatos en las aguas del mar Mediterráneo, la ruta migratoria más mortífera del mundo. En una unión con un mercado común y fronteras comunes, la inmigración debe asumirse como un problema común.
El 9N en Ceuta, Melilla y Lampedusa

El 9N en Ceuta, Melilla y Lampedusa

Sinceramente, no deja de preocuparme que el enconamiento del conflicto pueda llevar a que se nos presente la independencia como la llave de un paraíso que conlleve de forma ficticia y automática la inmediata abolición de la desigualdad. Pero tampoco la unidad de España nos blinda de ningún infierno. Los últimos cinco siglos así parecen constatarlo.