lampedusa

Sálvese quien pueda

Sálvese quien pueda

Esta vez no pudieron salvarse 800, y parecen no ser suficientes para los líderes europeos, que se lavan las manos como Pilatos en las aguas del mar Mediterráneo, la ruta migratoria más mortífera del mundo. En una unión con un mercado común y fronteras comunes, la inmigración debe asumirse como un problema común.