Demasiado guapa como para ser lesbiana
Ahora que en el campo público de la belleza se hace visible el lesbianismo y la bisexualidad, las fronteras se vuelven más imprecisas. Las mujeres homosexuales dejan de ser las feas, las raras, las amargadas, las que no se depilan, las que querían ser hombres, las que odian a las hombres, las traumatizadas, las que buscan chicas porque ningún chico las quiere.