La situación del líder de la ultraderecha se complicó aún más por las declaraciones de un senador conservador que lo acusó de querer convencerle para dar un golpe de Estado.
Incendian vehículos y causan disturbios en Brasilia, cerca del hotel donde se hospeda Lula da Silva, por el arresto de un cacique indígena sospechoso de apoyar un golpe de Estado.
Según ha confirmado 'El País', el actual presidente pasa la mañana en la residencia de los presidentes en Brasilia sin salir a reconocer los resultados de las elecciones mientras se suceden las felicitaciones internacionales y las llamadas a la paz y a la democracia.