La Justicia brasileña da tres días al expresidente brasileño para explicar el contenido del "documento golpista" encontrado en la casa de un exministro.
La pronta recuperación de la institucionalidad, el empeño del Gobierno en mostrar unidad y el apoyo internacional al líder del PT dejan al ultraderechista acorralado.
La divulgación de los pagos con la tarjeta de crédito del Gobierno la había vetado el Ejecutivo ultraderechista, a pesar de que la factura es inferior a la de sus antecesores.
En el país hay división, pero no, no todos los que votaron a Bolsonaro apoyan que se ataque a las instituciones. Un buen punto de partida contra el radicalismo.
'O Globo' habla con los médicos, que insisten en que se fue sin estar recuperado, sin poder aún tomar dieta sólida. El exmandatario ha dicho que quería volver a Brasil.
El detenido, Anderson Torres, era el secretario de Seguridad del Distrito Federal de Brasilia en el momento del asalto a las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.
El expresidente lamenta no tener "días tranquilos" en Estados Unidos tras su ingreso y el "episodio lamentable" del asalto a los tres poderes de su país.
El expresidente de Brasil se fue del país, a Florida, para no entregarle la banda a Lula. Señalado por el asalto y con cuatro investigaciones a sus espaldas, nadie sabe de su futuro.
El presidente, acompañado de la presidenta del Supremo y líderes hasta bolsonaristas, pasea por los lugares atacados por los ultras, en defensa de la democracia y la unidad.
Los bolsonaristas están amargados por la llegada del nuevo presidente y el exilio del antiguo. El Ejército no les da la asonada que quieren y van a por todas. ¿Cuánto durará?
La policía del Distrito Federal de Brasilia ha desmontado el campamento que militantes bolsonaristas habían instalado frente al cuartel general del Ejército.
El juez entiende que el ataque a las instituciones sólo podía tener lugar "con la anuencia, y hasta la participación efectiva” de las autoridades competentes.
"Esto es una cosa criminal. Son obras de arte, caos y caos. Es increíble lo que pasó aquí en el Palacio. Miren el estado de las salas. Son antisociales".
La democracia brasileña resiste al ataque golpista de los seguidores de Bolsonaro. Más de 300 detenidos y destrozos en la sede del Ejecutivo, la Corte Suprema y el Congreso.