Poner un telescopio en el espacio es carísimo, está claro. Pero ¿por qué tan lejos? Sencillamente porque permite optimizar su funcionamiento en el rango de la radiación infrarroja.
Esta primera observación, que está entre las cinco anunciadas, corresponde al “campo profundo”, una imagen tomada con un tiempo de exposición muy largo.
Con participación española, esta máquina del tiempo ofrecerá una vista inédita del universo y será capaz de ver las primeras galaxias que nacieron tras el Big Bang.