El tiempo que niños y adolescentes pasan interactuando con ellas se asocia tanto a beneficios como a riesgos para el aprendizaje y la salud, pero estos efectos no son hondos y su influencia varía en función del dispositivo, contenido y contexto.
¿Alguna vez le has dado a tu hija o hijo un móvil o tablet para que se entretenga o deje de llorar? Estas pueden ser las consecuencias. Por Mariola Fernández, doctora en psicología.
Cuando trabajas con alumnos/as sobre la necesidad de respetar una serie de normas básicas, relativas al uso de los teléfonos móviles, suelen mostrarse bastante receptivos. Entienden que hay momentos en los que no es posible estar contestando mensajes mientras tus padres te están preguntando por las vicisitudes del día, por ejemplo.
Soy consciente de que un teléfono de segunda mano no tiene necesariamente que contener virus alguno. Tampoco ha de ser siempre robado, y puede ser vendido por alguien que simplemente lo ha recibido como regalo y no lo necesita. Pero creo que podemos extraer varias lecciones muy claras de la preocupante historia que cuento aquí y de otros casos similares que se están produciendo.
En 1997, hace ya 18 años, publiqué un libro sobre el consumo de drogas de síntesis entre los adolescentes, en el que hacía referencia exactamente a esta situación. Sin lugar a dudas nos encontramos ante la generación más sobreestimulada de toda la historia de la Humanidad.
Clash of Clans es un juego que está magníficamente diseñado, es muy atractivo, divertido y... adictivo. Tiene sus virtudes y sus defectos, pero cuando dichos defectos pueden afectar a los niños y adolescentes, entonces es necesario informar y prevenir.