El Parlamento Europeo da luz verde a la iniciativa de la Comisión de crear una red de accesos en 6.000 localidades, con 120 millones de euros de inversión.
La operadora, que comenzó a prestar este servicio a comienzos de diciembre de 2016 en los trenes del AVE a Sevilla, lo irá implantando de "manera escalonada" en el resto.
Conseguir que el 60 por ciento restante del planeta esté conectado no es tan fácil como instalar algunos cables. Significa que hay que combatir condiciones climáticas extremas y terrenos difíciles y proponer soluciones originales para llevar la conexión a lugares de difícil acceso.
No he entendido nunca cómo te pueden cobrar tanto en un aeropuerto por un triste bocadillo de queso y jamón, o por el dichoso wifi. No me extraña que muchos viajeros, amedrentados por los precios nórdicos de nuestros aeródromos, acaben llevándose de casa su bocata envuelto en papel Albal.