Guía práctica de cómo ayudar en la recogida de pellets en las playas

Coladores, tamices, precarios inventos caseros y mucha paciencia. Estas son las herramientas con las que desde hace días y de manera altruista, numerosas personas se han volcado en la titánica tarea de limpiar las playas gallegas de pellets, después de que el buque Toconao perdiera parte de su carga en aguas portuguesas.

Estos microplásticos han llegado ya también a las costas asturianas y cántabras y suponen un claro riesgo medioambiental en forma de bolita. 

"Su forma y tamaño atraen a numerosas especies de aves, peces y crustáceos, que los confunden con huevos", han precisado desde Ecoloxistas en Acción, que las califica de "bombas tóxicas". No sólo pueden ocasionar problemas digestivos a los animales, sino llegar a afectar a toda la cadena trófica.

Cada subida de la marea trae además en muchos puntos una oleada de nuevos pellets a las playas, que son además "zonas sensibles", como explicó a El HuffPost Belén Rodríguez, secretaria ejecutiva de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega). Si las tareas de limpieza se realizan de forma inadecuada, puede provocar el enterramiento de las bolitas, lo que complica su extracción, o afectar a la biodiversidad de las playas y las dunas.

Listados de voluntarios y quedadas para limpiar

Desde Adega abogan porque la llegada de voluntarios sea "controlada y organizada" y, por ejemplo, han convocado varias limpiezas formativas y que ese conocimiento de cómo limpiar pellets correctamente se difunda. También han creado un listado de voluntarios, en el que hay más de mil personas apuntadas (disponible aquí), algo que también han habilitado algunos concellos.

Otras asociaciones, como Noia Limpa, realizan también una importante labor de información y coordinación. Además de crear un mapa constantemente actualizado de avistamiento de pellets en playas, en el que se puede encontrar información de quedadas para limpiar, han creado una petición para cambiar la normativa de transportes marítimos.

Pautas para la recogida de pellets 

Para quien en estos días vaya a acercarse a las playas para limpiarlas de pellets, la Xunta ha pedido que se notifique al 112 su avistamiento para hacer el seguimiento geográfico del vertido. Por otro lado, la primera recomendación desde Adega es contactar con los concellos y, en el caso de que no haya ya, pedir contenedores específicos para estos microplásticos. 

Su portavoz, Belén Rodríguez, también aconsejó ir en grupos reducidos para "no crear impactos innecesarios" en el entorno natural, sin mascotas y, si van menores, siempre bajo la supervisión de un adulto. 

Además de no molestar a las aves y demás animales que habiten en la zona, indicó que lo ideal es limpiar en la misma dirección, yendo tramo a tramo de la playa para llevar "cierto orden".

Aparte de acudir con un calzado adecuado, piden el uso de guantes: "Nosotros recomendamos que sean destinados para manejar materiales peligrosos, por prevención, y también mascarilla. Las precauciones nunca son demasiadas". Como han detallado en redes sociales, los guantes deberían tener certificación EN ISO 374-1, resistentes a la penetración de sustancias químicas.

Limpiar en las horas de bajamar y recogerlos en bolsas específicas y etiquetadas son otras de sus pautas.

La divulgadora Blondiemuser ha enseñado en sus redes sociales algunas técnicas para recogerlos según si están en arena mojada o seca.

Dónde depositar los pellets

Estos microplásticos no deberían terminar ni en el contenedor de resto ni en el amarillo, puesto que son un residuo que necesita un tratamiento especial. Deben ser tratados por entidades especializadas.

"Estamos hablando de residuos industriales, no de residuos domésticos, y será necesario analizarlos para determinar su composición exacta y su toxicidad, por lo que es importantísimo que las recogidas se hagan de manera coordinada con los Ayuntamientos y que sean ellos los que se hagan cargo de los residuos", ha informado Greenpeace.

Desde Ecoembes también han señalado que se puede llamar al 112 en caso de encontrar una bolsa de pellets abandonada.