El tren vasco pierde el mayor contrato de su historia
Un Tribunal suspende la contratación de CAF para la red ferroviaria belga.

Malas noticias para la economía española. El Consejo de Estado de Bélgica ha suspendido la decisión de la red ferroviaria nacional belga (SNCB) de adjudicar la fabricación de futuros trenes a la empresa vasca Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) por falta de transparencia en el proceso de adjudicación. La decisión se produce tras los recursos presentados por sus competidores en la licitación: Alstom y Siemens.
La decisión de adjudicar el contrato público se basó en una combinación de varios criterios, incluido el mérito técnico de las ofertas. Sin embargo, según el Tribunal administrativo que ha dinamitado el contrato, “el método utilizado para evaluar las ofertas en cuanto a su mérito técnico no podía entenderse” y, por tanto, la decisión de SNCB “no respetaba el principio de transparencia que la empresa pública está obligada a respetar en virtud de la legislación relativa a los contratos públicos.”
El contrato tiene un valor de entre 1.700 y 3.400 millones de euros. El proceso de licitación, lanzado en 2022, contempla el suministro de nuevas unidades eléctricas para renovar la flota AM30 del operador durante los próximos doce años.
Tras la decisión de escoger a CAF como “licitador preferente”, la compañía francesa Alstom, con sede en Bélgica, presentó un recurso ante el tribunal. Bernard Belvaux, director general de la filial de Alstom en Benelux, dijo que fue una decisión “chocante”, añadiendo que la empresa emplea a 3.000 personas en Bélgica y que su oferta era 100 millones de euros más barata que la española, según informaron medios locales. Esta nueva decisión podría abrir el camino a Alstom para situarse como nuevo licitador preferente.
Los partidos verdes (Groen) y socialistas (PTB) añadieron, sin embargo, que la decisión no solo pone en riesgo puestos de trabajo locales, sino que hay indicios de que la empresa española desarrolla actividades en los territorios palestinos ocupados.
Este es el segundo contrato de relevancia en el que CAF se impone a Alstom sólo en 2025, tras resultar adjudicataria de un lote ferroviario en Marruecos. Pese a la decisión provisional del tribunal belga, el contrato con SNCB todavía no se considera anulado.