El exconseller de Interior Miquel Buch y el exescolta de Puigdemont, los primeros amnistiados del 'procés'
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña se convierte en el primer órgano judicial en aplicar la ley de amnistía.

La amnistía ya tiene sus primeros beneficiarios, por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El TSJC ha acordado este martes aplicar la ley de amnistía a algunos condenados por el 'procés', entre ellos al exconseller de Interior Miquel Buch y al exescolta del expresidente catalán Carles Puigdemont.
Así lo ha decidido la sala de apelaciones del alto tribunal catalán, que este martes se ha reunido para deliberar si aplicaba la ley de amnistía a varias causas vinculadas al 'procés'. Entre ellas se encontraba la que condenó a cuatro años y medio de cárcel y 20 años de inhabilitación al exconsejero por malversación y prevaricación. En su caso, por fichar como asesor al exsargento de los Mossos Lluís E. para que siguiera prestando protección a Puigdemont tras su huida de España.
El propio TSJC ha añadido que con su decisión se cancelan registros, anotaciones y antecedentes policiales tanto de Buch como del que fuera escolta de Puigdemont.
La medida llega apenas dos semanas después de la entrada en vigor de la ley de amnistía, luego de su publicación oficial en el BOE. La decisión del TSJC abre, igualmente, un nuevo tiempo en la política, coincidente con el plazo previo al primer debate de investidura, sin candidato, en el Parlamento de Cataluña, que activa el 'reloj electoral' ante una posible repetición, con la incógnita de si regresará o no Carles Puigdemont.
La sentencia
La sentencia, que condenaba a Buch a cuatro años y medio, también lo condenaba a nueve años y medio de inhabilitación por un delito de prevaricación y por el delito de malversación le imponía (además de la pena de prisión) otros 10 años y medio de inhabilitación.
A Escolà se le fijaba una inhabilitación de 10 años por un delito de malversación, --además de los cuatro años de cárcel--, y también fue condenado como cooperador necesario del delito de prevaricación, por el que la sentencia establecía una condena de nueve años de inhabilitación.
Entre Buch y Escolà tenían que indemnizar a la Generalitat con 52.712 euros, la misma cantidad que se dedicó a pagar los salarios de Escolà como asesor de la Conselleria de Interior.
En la sentencia, los jueces consideraron probado que Escolà acompañó a Puigdemont hasta Bélgica y que encadenó bajas médicas, vacaciones y libranzas para escoltar al expresidente en su tiempo libre.
En julio de 2018, Escolà fue nombrado asesor de Buch, y la sentencia afirmaba que ambos eran "conscientes de que dicho nombramiento no tenía por objeto real, sino dar cobertura remuneratoria a la función de protección personal y de seguridad" para el expresidente.
En el juicio, celebrado en julio, la Fiscalía pidió una condena de seis años de prisión y 27 de inhabilitación para Buch y cuatro años y medio de cárcel y 23 de inhabilitación para Escolà, aunque las defensas reclamaron la absolución.