Luz verde a la 'fortaleza Gibraltar': anuncian una frontera con España más clara "incluso sin verja"
La intervención de Picardo se enmarca en el contexto de la incertidumbre que rodea el futuro de la frontera entre Gibraltar y La Línea de la Concepción.

Gibraltar avanza hacia una redefinición de su frontera con España con una propuesta que ha generado tanto expectación como polémica. El ministro principal del Peñón, Fabián Picardo, ha asegurado que habrá una "línea fronteriza clara", incluso si no existe una verja física que la delimite. La declaración, realizada durante un discurso en el Parlamento gibraltareño, marca un punto de inflexión en las negociaciones del estatus post-Brexit del territorio británico en el sur de Europa.
La intervención de Picardo se enmarca en el contexto de la incertidumbre que rodea el futuro de la frontera entre Gibraltar y La Línea de la Concepción, en Cádiz, especialmente tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Según el líder gibraltareño, el acuerdo que se está perfilando con España y la UE ofrecerá un marco que preserva la identidad y soberanía del Peñón, al tiempo que garantiza una frontera "segura, clara y operativa". Todo ello, sin que necesariamente implique el mantenimiento de estructuras físicas como la verja.
Uno de los aspectos más llamativos de la propuesta es la posibilidad de eliminar la actual verja fronteriza sin renunciar al control sobre el tránsito. Picardo enfatizó que la visibilidad de la frontera no depende de una barrera metálica, sino de la firmeza con la que se ejerza la autoridad sobre el territorio. En este sentido, subrayó que Gibraltar mantendrá su "control operativo completo", reforzando la imagen de una "fortaleza" moderna y soberana.
La reacción en España no se ha hecho esperar, con voces que advierten de los riesgos de una mayor separación simbólica entre ambas comunidades. Mientras tanto, sectores económicos y sociales en la zona del Campo de Gibraltar observan con cautela las implicaciones prácticas del acuerdo, especialmente para los trabajadores transfronterizos y el comercio local. A pesar de las promesas de cooperación, persisten dudas sobre cómo se gestionará en la práctica la libre circulación.