"Pa' la saca": arranca el 'caso Mascarillas' con Medina y Luceño como acusados y el primo de Almeida citado como testigo
La Fiscalía solicita para Alberto Luceño 15 años de cárcel y para Medina, 9. En El HuffPost hacemos un repaso a las claves del caso.

El denominado "caso mascarillas", en el que se investiga a los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina por presuntamente haberse embolsado seis millones de euros en comisiones al vender material sanitario al Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia, llega por fin a juicio desde este próximo martes.
La Fiscalía solicita para Alberto Luceño 15 años de cárcel por presuntos delitos de estafa agravada, falsedad documental y otro agravado contra Hacienda; mientras que para Luis Medina, hijo de del duque de Feria y Naty Abascal, la solicitud es de nueve años de prisión por los dos primeros delitos. Por delante, siete sesiones de juicio por donde también pasarán una veintena de testigos y peritos y el Consistorio como acusación.
Una de las principales dudas de este caso es la gestión que hizo el ayuntamiento de Madrid con ambos y si el actual alcalde del consistorio, José Luis Martínez-Almeida, influyó de alguna manera en la operación de compraventa del material sanitario que presentaron ambos acusados. Un lucrativo negocio que se gestó tras inflar los precios de los productos y tras ocultar al Consistorio que iban a cobrar comisiones, según el sumario.
A continuación, exponemos las principales claves de este caso:

¿Qué se investiga?
La Fiscalía sostiene que en marzo de 2020, en pleno arranque del confinamiento por la pandemia del coronavirus, ambos acusados tuvieron la "intención" de "enriquecerse exageradamente" consiguiendo para administraciones públicos productos sanitarios de un empresario malasio.
Luis Medina, aprovechándose de sus contactos por ser hijo de personajes famosos y moverse como pez en el agua entre la jet set madrileña, consigue vender esa mercancía al Ayuntamiento de Madrid por "un precio muy superior al que les era ofrecido por los suministradores": 60% más de lo estimado para las mascarillas; 71% para los test de covid; y 81% para los guantes para sanitarios. Es decir, inflaron los precios para quedarse con unas comisiones que, en todo momento, ocultaron al consistorio. Por si fuera poco, parte de este material ni siquiera se llegó a utilizar por diferentes alertas emitidas contra componentes que se habían utilizado para hacer esas mascarillas o los guantes. Estos últimos, además, no eran de la longitud acordada y necesaria para los sanitarios.
El Ayuntamiento firmó con ellos tres contratos por los que pagó 11,9 millones de dólares para obtener un millón de mascarillas, dos millones y medio de pares de guantes y 250.000 test, sin saber que Luceño se embolsó una comisión de 5,1 millones de dólares y Medina de uno.
Gracias al dinero obtenido, ambos acusados comenzaron a comprar bienes de lujo: una docena de coches de alta gama (desde un Ferrari hasta un Lamborghini), un yate o un piso en Pozuelo de Alarcón valorado en más de un millón de euros. Parte de esos bienes han sido ahora embargados. Luceño, además, urdió una trama societaria adicional para no pagar impuestos por el cobro de esa enorme cantidad de dinero.
¿Qué papel juega el ayuntamiento de Madrid?
Según el sumario, Medina obtuvo el teléfono de Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde José Luis Martínez-Almeida, y le ofertó el material sanitario que estaba dispuesto a ofrecer San Chin Choon, un empresario malasio y director ejecutivo de la compañía Leno Sdn Bhd.
El primo de Almeida le derivó a un alto cargo del ayuntamiento, Elena Collado, con quien presuntamente formalizarían la compra. Y fue ella quien, semanas después, escribió a Luceño sorprendida al ver que un supermercado vendía muy baratos los mismos guantes que el ayuntamiento había comprado a precio de oro. “Por favor, llámame. Esto es lo peor que me ha pasado en la vida”, le dijo. Medina y Luceño, supuestamente, habían participado en la operación de forma "altruista".
“En el peor momento de la pandemia y con miles de muertos por su causa en España, sin que se hubiesen descubierto las vacunas contra esta enfermedad, como sucedió más tarde por fortuna, [...] Medina y Luceño urdieron un plan para obtener el mayor beneficio económico posible a costa del erario municipal”, señaló el juez Carretero al acabar la investigación.
El instructor descarta que el Ayuntamiento estuviera implicado en la red corrupta y lo considera la principal víctima de este fraude. No obstante, hay whatsApps que establecen una relación de proximidad entre los dos acusados y Martínez-Almeida. En uno de los audios que Medina envía a su socio, el acusado le dice que el alcalde está agradecido por el trabajo que han hecho. "Ha llamado el alcalde de Madrid, muy cariñoso y agradecido, y está a nuestra disposición", decía.
Martínez Almeida, sin embargo, ha dicho que habló con Medina "como hacía con todos aquellos que hacían donaciones al Ayuntamiento", y que nunca se reunió con los procesados.
¿Cómo se defienden los acusados?
Ante el juez, Luceño defendió que su intención "era ayudar al Ayuntamiento" y también cobrar por un trabajo, con una operación "limpia" en la que se llevó un porcentaje de comisión del 47%: "Un porcentaje normal", asegura.
Medina, por su parte, también defiende su inocencia y señaló a los pocos días de saltar el escándalo que la estafa "sólo existe en la imaginación de la fiscalía".
Pero el juez instructor sostiene que Medina y Luceño se "enriquecieron" con ello y "perjudicaron" al Patrimonio Municipal en bienes de primera necesidad, como era en el momento de la venta los materiales sanitarios "y en cantidad superior a 50.000 euros". El magistrado también apunta que Alberto Luceño "engañó al propio Luis Medina en el reparto de comisiones" y que "fijó unilateralmente".
Ninguno de ellos, según el sumario, mostró arrepentimiento en el momento de ejecutarse las diferentes operaciones. "Pa' la saca", le dijo Luceño a Medina en marzo de 2020 cuando supo que habían cobrado parte de la comisión prevista. "Una medallita me vendría bien, una medallita civil", le dijo también Luceño a la responsable de compras del Ayuntamiento en aquel momento, Elena Collado, después de haber intercedido "altruistamente" en la compra de ese material sanitario.
Ambos, además, están acusados de presentar documentos falsos a sus respectivos bancos para justificar sus abultados e inmediatos ingresos. Por ello se arriesgan a ser condenados a dos años de prisión. Luceño tendrá que hacer frente a otra petición de dos años de cárcel por falsificación de documento oficial, entre ellos una placa de agente del CNI.
¿Cómo será el juicio?
El juicio se celebrará en la Audiencia Provincial de Madrid los días 11, 13, 18, 19, 20, 25 y 26 de febrero. Todas las sesiones se emitirán de forma pública a través de internet. Tras un primer día para solventar cuestiones previas, comenzarán a declarar los testigos. El día 13, por ejemplo, Elena Collado. Y el 18, el primo del alcalde Carlos Martínez-Almeida, y el desconocido empresario malasio San Chin Choo. No será hasta el 25, presumiblemente, cuando tendrán que declarar Medina y Luceño. Las conclusiones y los informes están previstos para el 26 de febrero, en principio último día de la vista oral.