Desde Salazar a las elecciones extremeñas: qué se ha dicho en los corrillos del día de la Constitución
Como viene siendo tradición, el evento de la conmemoración de la carta magna ha significado conversaciones entre los principales líderes políticos y la prensa acerca de los temas más relevantes de la actualidad.

La celebración del 47º aniversario de la Constitución española ha vuelto a convertir los pasillos del Congreso en un hervidero político. En los corrillos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abordado de forma extensa la gestión del expediente abierto en el PSOE por denuncias de acoso contra Francisco Salazar. Lo ha hecho reconociendo fallos, pero defendiendo que el partido "actuó con contundencia" y respetando la autonomía del órgano encargado del protocolo.
"Permitidme reivindicar que el PSOE ha puesto en marcha un protocolo antiacoso que funciona de manera autónoma", ha comenzado Sánchez recordando que la comisión se constituyó en mayo y que el partido actuó en julio, cuando estalló la crisis. "Es un órgano independiente. No tenemos capacidad de influir ni de intervenir. Lo lideran personas de reconocido prestigio".
El presidente además ha admitido que conoció el estado del expediente a través de la prensa —concretamente, de elDiario.es— y ha lamentado "un error en la velocidad de interacción con las denunciantes". Con ello, ha insistido en que el proceso seguirá dentro de los seis meses que marca el protocolo, pero ha asumido que el procedimiento se ha "dilatado de manera innecesaria". "Ese error lo asumo en primera persona", ha dicho. "Debemos reforzar los recursos humanos del órgano para evitar demoras".
"El PSOE es un partido feminista; no aceptaré lecciones"
Sánchez también ha rechazado que hubiera voluntad de ocultación: "Se han tomado medidas, se puso en marcha el expediente y estamos en plazo". Además, ha recordado que Salazar fue apartado de responsabilidades orgánicas cuando se tuvo conocimiento del caso y ha negado que hubiera falta de sensibilidad. "Nunca se ha dudado de las denunciantes", ha subrayado con contundencia.
Por otro lado, frente a las críticas de otras fuerzas políticas, el presidente ha sido tajante: "El PSOE es un partido feminista. No aceptaré lecciones de partidos que no hacen ni el 10% de lo que hacemos nosotros. Hemos actuado sin connivencia y con contundencia".
También ha negado cualquier cercanía personal con Salazar y ha rechazado aquellos paralelismos con José Luis Ábalos. "Cuando ha habido casos de supuesta corrupción o acoso, he mostrado nula connivencia. Todo el mundo tiene derecho a defenderse, pero no a difamar a terceros. No vamos a entrar en chantajes", ha sentenciado.
En relación a un eventual traslado del caso a la Fiscalía, Sánchez ha recordado que son las denunciantes quienes deben valorarlo, aunque el partido les ofrecerá apoyo: "Vamos a ayudarlas si deciden dar ese paso".
Sin contactos con Junts y defensa de la estabilidad del Gobierno
Dentro de la crisis que atraviesa el Ejecutivo debido a la ruptura con los postconvergentes, Sánchez ha asegurado que no hay contactos con Junts y ha pedido "paciencia". Además, ha reivindicado que el Gobierno mantiene los "objetivos claros de legislatura": normalizar la situación política derivada de 2017, desplegar los fondos europeos y seguir ampliando derechos sociales. "España tiene uno de los gobiernos más estables de Europa, y eso explica nuestro crecimiento", ha dicho.
Sobre las elecciones en Aragón y un posible cambio en el Gobierno, se ha limitado a afirmar: "Estoy satisfecho con todos los ministros; se hará el ajuste puntual que corresponda".
También se ha mostrado convencido de que el PSOE es "primera fuerza política a nivel estatal" y le ha restado dramatismo al clima político por motivo de la celebración: "La política es un reflejo de la vida. Hemos ganado las batallas importantes".
Montero: "Creo totalmente a la denunciante; la gestión ha sido muy mala"
En otro de los corrillos, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha sido incluso más contundente al hablar del caso Salazar. Ha relatado que conocía a la denunciante desde antes de que acudiera a la Fiscalía. "Me reuní con ella. La conozco mucho. Me dijo que tenía miedo y que una experta le recomendó ir a la Fiscalía porque le daría seguridad. La creo totalmente".
Montero no ha ocultado su malestar con la gestión interna: "Ha sido muy mal gestionado. No las hemos acompañado. No se puede tardar tanto en resolver un expediente. Hay que cambiar procedimientos". Además e igual que Sánchez, ha añadido que primero se debe concluir el protocolo interno y después decidir si acudir a la Fiscalía.
La ministra ha negado de forma rotunda que el PSOE andaluz haya intentado proteger a Salazar. "Otra cosa es que el secretario de Organización, a título personal, sea amigo suyo. Pero el partido no protege ni busca salidas a Salazar. Es triste porque no hemos sabido estar a la altura".
Por otro lado y visiblemente molesta, ha rechazado que ella misma hubiera amparado al exdirigente: "De eso nada. En un proceso debe haber garantías, pero de ahí a decir que yo lo protejo… yo no estoy en esas mierdas".
El PP andaluz y Vox, tema de conversación en la derecha
Mientras tanto, en los corrillos del PP, tanto Juan Manuel Moreno como Isabel Díaz Ayuso coincidieron en que, de cara a las elecciones extremeñas, no deben ceder a todas las exigencias de Vox. "En ningún caso quitar a Guardiola porque lo pida Vox", han dicho. Y si hay repetición electoral, "que se repitan".
