Registran 63 grados en un punto clave de Madrid
La falta de árboles incrementa la temperatura.
El colectivo ecologista Greenpeace recorría la semana pasada las calles de Madrid utilizando una cámara térmica para registrar las temperaturas en el centro de la ciudad durante la intensa ola de calor, demostrando, una vez más y en línea con varios estudios, que las áreas con vegetación disminuyen la temperatura ambiental.
En su recorrido por la ciudad, el grupo registró hasta 63,5ºC en la Plaza Mayor, 54,8ºC en la Puerta del Sol y 65ºC en Callao el miércoles pasado. En contraste, en los alrededores del Museo del Prado se midieron temperaturas cercanas a los 45ºC. A pocos metros, las temperaturas descendían notablemente hasta los 27ºC, gracias a la presencia de árboles y fuentes en el Paseo del Prado.
Con los datos obtenidos por las cámaras termográficas, Greenpeace busca evidenciar el calor extremo en la ciudad y subrayar la “necesidad urgente” de incorporar más zonas verdes en ciudades como Madrid. La mitigación del calor se logra mediante la cobertura vegetal, "que puede disminuir la temperatura hasta 12ºC".
La existencia de árboles maduros se presenta como una de las soluciones más efectivas contra el calor extremo. Greenpeace también ha documentado el calor en la Plaza Santa Ana, donde un proyecto de reforma de un aparcamiento promovido por el Ayuntamiento de Madrid pone en riesgo el 85% de sus árboles. De momento está paralizado, pero en septiembre se tomará la decisión final.
La organización apunta a las petroleras, como Repsol, entre los responsables del cambio climático, acusándolas de aumentar sus beneficios sin asumir su responsabilidad en la aceleración de eventos climáticos extremos. “La mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor ha sido provocada por las emisiones actuales e históricas de grandes contaminantes como Repsol. Sin embargo, las petroleras y gasistas continúan ampliando sus negocios a pesar de las consecuencias climáticas de su actividad”, denuncian.
“Ante el incremento en el número e intensidad de las olas de calor, es vital que los municipios implementen planes con todas las medidas necesarias para convertirse en ciudades mejor adaptadas al cambio climático, resilientes y equitativas”, han alertado. Entre las medidas esenciales destacadas por los ecologistas se encuentra la renaturalización de las ciudades. Las imágenes captadas por Greenpeace demuestran la eficacia de la vegetación para reducir la temperatura en los entornos urbanos. Los estudios sugieren que aumentar la cobertura verde puede disminuir la temperatura hasta 12 ºC.
“Estos datos evidencian la urgencia de desarrollar políticas comprometidas y vinculantes de reducción de emisiones que pongan fin al uso de combustibles fósiles responsables del cambio climático y eviten agravar las consecuencias de la crisis climática. Además, para enfrentar los impactos actuales y futuros, es crucial adaptar los municipios al calor para proteger la salud de las personas”, han concluido.