Cambian la curiosa leyenda que rodea a una especie presente en toda España: "Si estás calvo no es mi culpa"
La Asociación El Burrito Feliz desarrolla un programa de rescate y protección de las muchas salamanquesas que recogen en viviendas.

Desde hace años el equipo de la Asociación El Burrito Feliz desarrolla un programa de rescate y protección en Huelva de las muchas salamanquesas que recogen en viviendas. El equipo del Santuario Animal Wendy Clements, que realiza la recogida de estos curiosos animales de las casas de quienes les llaman, han bautizado la iniciativa con el lema "si estás calvo no es mi culpa".
Este se basa en una antigua leyenda, extendida sobre todo en entornos rurales, de que las salamanquesas escupían a la cabeza de las personas produciéndoles, de forma inmediata, una severa caída del pelo, según ha publicado el medio Huelva Información, que resalta que esta creencia no tiene fundamento científico.
El objetivo de este lema es llamar desde el primer momento la atención de cara a conseguir que nadie más vuelva a perjudicar la existencia de las salamanquesas con el pretexto de una simple leyenda que se arrastra generación tras generación.
"No escupen, no son venenosas y solo intentan alimentarse de insectos y arañas en las viviendas a las que acceden", apunta Luis Bejarano, director del programa, para dejar claro que estos animales son inofensivos.
Una vez en el Santuario, el equipo de voluntariado libera a los reptiles en tres ecosistemas diferentes que son especialmente útiles para la seguridad, la alimentación y la reproducción de esta especie.
De esta forma, cuando llegan son liberadas en una montaña de leña vieja al aire libre o en olivos centenarios repletos de hendiduras y oquedades donde la salamanquesa podrá desarrollar su existencia. Por último, algunos ejemplares se sueltan en paredes de una construcción antigua del propio Santuario.