Un equipo de investigadores del Centro de Innovación en Nanomateriales y Nanotecnologías del Instituto de Química Física J. Heyrovský de la Academia de Ciencias de la República Checa ha dado con una solución sostenible para evitar uno de los grandes problemas de los antibióticos: la contaminación del agua.

Los científicos han descubierto que la fotocatálisis es un método muy eficaz y respetuoso con el medioambiente para eliminar los antibióticos y otras sustancias peligrosas de las aguas residuales.

Tal y como recoge el medio de comunicación checo Novinky, la fotocatálisis es el proceso de descomposición química de sustancias que tiene lugar en presencia de un fotocatalizador y radiación luminosa. El principio es la generación de portadores de carga en un material semiconductor después de la absorción de fotones de luz. Cuando la luz tiene suficiente energía, puede crear un par de cargas positivas y negativas en los semiconductores, que producen partículas reactivas al entrar en contacto con el medioambiente.

De esa forma, las citadas partículas descomponen las sustancias orgánicas en moléculas más simples y, finalmente, en dióxido de carbono, agua y ácidos minerales. Durante el proceso sólo se consume luz, mientras que el fotocatalizador permanece inalterado y puede reutilizarse.

En ese sentido, el director de la investigación, Jiří Rathouský, ha destacado que a través de este estudio "se ha demostrado que la fotocatálisis es especialmente adecuada para concentraciones bajas de sustancias que tienen un gran efecto biológico incluso en concentraciones bajas y que son difíciles de eliminar por otros métodos, como antibióticos o disruptores endocrinos, o sustancias hormonalmente activas".

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