Colocan la grúa de construcción más grande del mundo para levantar la aún más impresionante mole de 245 toneladas
Ha resultado clave en el desarrollo de esta megaobra energética.
En una hazaña de ingeniería que desafía los límites de la logística moderna, la grúa terrestre más grande del mundo, apodada 'Big Carl', ha completado con éxito la colocación de una cúpula de 245 toneladas sobre el segundo reactor de la central nuclear Hinkley Point C, en el Reino Unido.
La operación marca un hito crucial en el desarrollo de esta megaobra energética que, una vez finalizada, suministrará cerca del 10% de la electricidad del país. Diseñada y fabricada por la empresa belga Sarens, la grúa SGC-250, única en su tipo, es capaz de levantar hasta 5.000 toneladas.
Sin embargo, su verdadero mérito reside en mantener una gran capacidad de carga incluso cuando el peso está alejado de la base, una limitación frecuente en grúas convencionales. A 100 metros de distancia, 'Big Carl' puede elevar 2.000 toneladas, algo sin precedentes en su categoría.
El izado de la cúpula, de 14 metros de altura, sobre el edificio del reactor, que mide 44 metros, se llevó a cabo en menos de dos horas, tras semanas de planificación milimétrica. 'Big Carl' fue reposicionada con precisión, y todos los puntos de fijación fueron preparados con antelación para garantizar una alineación perfecta.
La grúa opera sobre una base circular que gira sobre rieles, lo que distribuye el peso eficientemente. Alimentada por 12 motores diésel Caterpillar que suman más de 5.000 caballos de fuerza, su sistema hidráulico, compuesto por 64 motores Bosch, permite realizar maniobras extremadamente complejas con total precisión.
El reactor donde se instaló la cúpula es uno de los dos que compondrán Hinkley Point C, ambos con una capacidad de 1.600 MWe. Cuando la planta entre en operación, generará unos 26,65 TWh anuales, con un factor de capacidad superior al 95%, solo interrumpido por labores técnicas como la recarga de combustible.
El nombre de 'Big Carl 'rinde homenaje a Carl Sarens, fundador de la empresa que la creó. Esta grúa no solo es símbolo de fuerza, sino también de una ingeniería avanzada al servicio de un futuro energético más sostenible.
