Compra una placa militar de Vietnam y reconstruye la historia del soldado: "Ahora volverá a sus descendientes"
El soldado sirvió en la Fuerza Aérea de Estados Unidos entre 1967 y 1971.
Estados Unidos celebra cada año el Día de los Veteranos de Vietnam. Este año, en el marco del 52º aniversario de esta conmemoración, se ha cerrado una historia de rescate y honor. La placa de identificación del soldado Robert L. Thompson, perdida en este conlicto, será finalmente devuelta a sus descendientes.
Esta emotiva devolución es el resultado de una investigación que comenzó en 2001 y que ha involucrado a diversos actores a lo largo de los años. Paolo Parolari, fundador del grupo de investigación "Arqueología de la Aviación Trentino Alto Adige", compartió con Il Dolomiti los detalles de cómo se desveló este misterio.
Parolari cuenta a Il Dolomiti que todo comenzó cuando un empresario de Riva del Garda compró dos placas de identificación militar a una persona mayor cuando estaba de vacaciones en un pueblo cerca de la ciudad de Ho Chi Minh, conocida ahora como Saigón, (Vietnam).
Las placas pertenecían a soldados estadounidenses y, tras adquirirlas, el empresario las guardó durante 24 años en un cajón, hasta que decidió entregarlas a Parolari y su equipo para que buscara a los militares, ya que el grupo está especializado en eso, aunque reconocen que este proceso no siempre es fácil: "Requiere tiempo y la colaboración de agencias, instituciones y particulares".
Gracias a una serie de colaboraciones con expertos como David R. Hardin, archivista supervisor del Archivo Nacional de San Luis, Misuri, y Terry West, secretario del Comité de Apoyo del Cementerio Nacional del Valle de Sacramento, entre otros, fue posible rastrear a los descendientes de uno de los dueños de las palcas: Robert L. Thompson.
Una vida marcada por la guerra
La investigación reveló que el soldado, conocido como 'Bobby', nació el 4 de junio de 1947, y a los 20 años se alistó como voluntario en el Ejército de Estados Unidos durante la Guerra de Vietnam. Fue asignado a la Fuerza Aérea, donde sirvió entre 1967 y 1971.
Durante ese tiempo, la Fuerza Aérea jugó un papel fundamental en el conflicto, participando en misiones de recuperación de pilotos derribados y en evacuaciones médicas, entre otras operaciones. Parolari reflexiona sobre lo difícil que debió resultar para los soldados y, especialmente, para los que, como Thompson, sirvieron en unidades de helicópteros.
"Los helicópteros transformaron el conflicto en una guerra de gran movilidad, permitiendo operaciones rápidas en un terreno caracterizado por selvas y montañas", recuerda. Sin embargo, también eran vulnerables al fuego enemigo, y muchos de los 12.000 helicópteros utilizados fueron derribados.
Robert L. Thompson volvió a Estados Unidos en enero de 1971 y fue dado de baja tras un servicio de cuatro años, pero su vida quedó marcada por la secuelas de la guerra. Falleció en julio de 2010, a los 63 años, debido a complicaciones de salud derivadas de la exposición al Agente Naranja, un herbicida tóxico utilizado por las fuerzas estadounidenses en Vietnam. Actualmente, Thompson descansa en el Cementerio Nacional del Valle de Sacramento, en Dixon, California.
No se sabe cómo la placa de identificación de Thompson terminó en manos de ese hombre en Vietnam, pero lo que cuenta es que, después de tantos años, podrá regresar a su familia: "Lo importante es que, después de todos estos años, por fin pueda regresar a su esposa, Amelia Agboyani Thompson, trayendo consigo recuerdos y emociones".
La búsqueda de la segunda placa de identificación, correspondiente a otro soldado, también está llegando a su fin, lo que permitirá reconstruir su historia y seguir rindiendo homenaje a los veteranos que dieron su vida en la guerra de Vietnam.