La titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta ha dictado una sentencia condenatoria contra una mujer después de que se declarara culpable de un delito de estafa relacionado con una póliza de seguro de automóvil, informa El faro de Ceuta.

La acusada, identificada con las iniciales D.E., ha aceptado una pena de seis meses de prisión, que no cumplirá siempre que no cometa ningún otro delito durante un periodo de dos años, gracias a la suspensión condicional de la condena por haber confesado.

La resolución judicial, emitida tras una audiencia preliminar celebrada este martes, pone fin a un caso que se habría alargado con un juicio ordinario. El reconocimiento de los hechos por parte de la acusada evitó la convocatoria de testigos y permitió una resolución más rápida del proceso. 

Abusó de la confianza de la víctima

Los hechos se remontan al momento en que la víctima, a la que D.E. conocía por asuntos administrativos previos, le pidió que gestionara una póliza de seguro para su vehículo, un Hyundai Terracan, a través de la compañía Liberty Seguros. La acusada, aprovechándose de la confianza despositada en ella, solicitó el pago de 587 euros, que la víctima pagó por Bizum. Sin embargo, la póliza nunca fue contratada.

La víctima no descubrió el fraude hasta que fue detenida en un control rutinario por la policía, momento en el que se percató de que su vehículo carecía de seguro. Inmediatamente, acudió a la Jefatura Superior de Policía para denunciar los hechos. 

Un aspecto clave del caso fue que la acusada devolvió el dinero  voluntariamente antes de la audiencia preliminar, lo que evitó la imposición de responsabilidades económicas adicionales y facilitó la suspensión de la pena.

Una estafa muy extendida

Este tipo de estafas ha aumentado notablemente en varias zonas de España. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) señala que esta modalidad de engaño es cada vez más común. Los estafadores se hacen pasar por gestores, entregan documentación falsa y simulan haber contratado seguros que en realidad no existen. 

Las víctimas suelen descubrir el fraude cuando se encuentran en algún control, sufren accidentes o llevan su coche a la ITV. 

Este tipo de delitos, auqnue parecen menores, causan un notable daño emocional y económico. Además de la pérdida económica, generan desconfianza en los servicios administrativos y vergüenza en las víctimas, dificultando que denuncien. Por ello, las autoridades insisten en la necesidad de fortalecer la supervisión de las gestorías y promover la educación financiera como medida de prevención.

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