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Desastre en la celebración familiar por todo lo alto de la piscina al aire libre: "Esto nunca había sucedido antes"

Desastre en la celebración familiar por todo lo alto de la piscina al aire libre: "Esto nunca había sucedido antes"

"Es realmente decepcionante".

Imagen de archivo de unas escaleras para entrar a la piscina.Getty Images

El festival familiar organizado el 13 de julio en la piscina al aire libre Terrano, ubicada en Gudensberg (Alemania), resultó ser un fiasco. Pese a la cuidadosa planificación y el esfuerzo invertido, la piscina, a la que estaban invitadas las familias de la región, permaneció vacía. Solo dos niños, Ruby y Theo, acudieron. 

El evento, realizado durante las vacaciones de verano, tenía como objetivo ofrecer actividades y entretenimiento para jóvenes y adultos. Sin embargo, al final de la tarde, no llegaron más niños ni adolescentes. "Esto es realmente decepcionante", expresó a Mekur Norbert Braun, instructor de natación y uno de los organizadores del evento. 

Junto con el equipo formado por Matthias Engelbrecht, Sarah Veith y otros colaboradores, habían dedicado días a preparar la celebración: desde montar un castillo inflable hasta instalar un tobogán acuático gigante. Asimismo, planearon una serie de actividades como un torneo de voleibol y un concurso de balas de cañón.

A pesar de todos estos esfuerzos, el evento no logró atraer a la multitud esperada. Incluso un equipo de televisión, que había sido invitado a cubrir el evento, recogió sus cosas al poco tiempo de llegar. "Nunca había sucedido", señaló Braun. "Programamos la fecha específicamente pensando en las familias que no se van de vacaciones durante el verano, y nos encontramos con esta situación tan inesperada", añadió.

Aunque no se puede saber con certezá qué motivó a las familias a ausentarse del evento, existen varios factores que pueden haber influido: la temperatura del agua, que rondaba los 18,9 grados Celsius; se decantaron por acudir a eventos cercanos, como el mercado de caballos en Fritzlar; o las nubes esporádicas, que oscurecían el sol, aunque la temperatura exterior alcanzaba los 25,5 grados Celsius.

A pesar de la desilusión, el equipo de la piscina mantiene el optimismo y planea intentarlo otra vez. "Estamos buscando una nueva fecha", declaró Claudia Hoffmann, empleada del bistro local. "Siempre hay sorpresas, y esperamos que esta vez más gente se entusiasme con este divertido chapuzón", añadió.

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