Descubre una nota extraña en el refrigerador y destapa la trampa de un supermercado para vender carne caducada
Llamó la atención del cliente y las autoridades tuvieron que acudir al establecimiento.

Los establecimientos que ofertan y venden comida y productos no perecederos deben seguir, en muchísimos países -especialmente de Europa-, una normativa muy restrictiva en cuanto a plazos y fechas de caducidad, ya que pueden poner en peligro la seguridad e integridad de los consumidores.
Sin embargo, la práctica realizada por un supermercado en Finlandia, dejó perplejo a un cliente, que se percató de que había varias etiquetas pegadas en los refrigeradores sobre productos cuya fecha de caducidad ya había vencido en al menos un día. Y la trama oculta llegó a continuación, ya que al lado de los papeles había un cartel en el que se podía leer "Para mascotas".
Es decir, que la carne, que estaba en un estado no apto para los consumidores -en muchos casos caducados en hasta cuatro días- eran ofrecidos para ser vendidos para que que se la comieran los animales. Ante esta práctica, la agencia de alimentación del país confirmó que el establecimiento estaba incumpliendo la normativa vigente.
“Lo esencial es que el consumidor sepa que el producto ha superado la fecha marcada y pueda decidir si lo compra”, explicó el responsable del Servicio de Asesoramiento Alimentario. Hasta ahora, la oficina de control no tenía constancia de que en Helsinki se hubieran vendido alimentos caducados como comida para mascotas.
El dueño de la tienda aseguró que desconocía que cada paquete que sea destinado a animales tiene que estar etiquetado de forma correcta e inequívoca. Pero negó cualquier intento de engaño y fraude en su tienda. “Nuestros clientes habituales saben que allí se ofrecen rebajas y muchos vienen a preguntar si hay carne más barata para mascotas”, explicó.
Tras la denuncia, la inspectora municipal acudió al establecimiento y en ese momento, el frigorífico permanecía vacío, aunque ordenó a los responsables de la tienda que aclararan la señalización y separaran claramente los productos para que no hubiera confusiones. Finalmente y tras esta visita, el propietario del establecimiento afirmó que cumpliría las ordenanzas y peticiones de la funcionaria.
