Despiden a Fabio de 62 años tras simular una compra en caja en una tienda de descuentos
El sindicato italiano FILCAMS-CGIL amenaza con llevar a cabo una huelga general territorial.

Polémico despido en Italia. Fabio Giomi, de 62 años, ha sido apartado de su puesto de trabajo como cajero de una tienda de descuentos en el centro comercial Pam de Porta Siena después de que su empresa simulara una compra.
En concreto, la compañía le hizo al hombre la llamada prueba del 'cliente invisible'. La misma consiste en que unos falsos clientes tratan de robar productos en el establecimiento y el trabajador tiene que darse cuenta del intento de engaño.
Lo sorprendente es que el hecho de no haber detectado ese hurto ha sido utilizado por la empresa como motivo para despedir a Fabio. "Me contrataron en julio de 2012. Soy delegado sindical desde 2015, era el único representante sindical en la tienda", ha destacado el trabajador, en declaraciones al medio de comunicación italiano La Nazione.
"A finales de octubre, se presentaron en caja unos falsos clientes para hacerme una 'prueba'. Era la segunda vez, unos meses antes todo había salido bien", ha contado el trabajador de 62 años.
Fabio ha explicado que esos falsos clientes "escondieron pequeños artículos entre las cajas de cerveza y me reprocharon que no los hubiera encontrado al hacer la cuenta. Por este motivo, me despidieron de forma inmediata. Estoy en casa desde el 27 de octubre. El asunto ha causado ansiedad, frustración y preocupación también en mi familia".
El sindicato italiano FILCAMS-CGIL, al que pertenece Fabio, se ha puesto en pie de guerra ante este despido. "Filcams está lista para la movilización y, si es necesario, para una huelga general territorial, incluso prolongada. Pam está utilizando el método del 'cliente invisible': un inspector que va a hacer la compra y, a mitad de la misma, se identifica diciendo 'esto es una prueba'", ha expresado Massimiliano Fabozzi, secretario del mencionado sindicato en Siena.
"Obviamente, esto pone en dificultades a los trabajadores, que no son policías. Se trata de un acto unilateral: la empresa decide cuándo y a quién enviar al 'cliente invisible'. Y en Siena han realizado dos controles en poco tiempo precisamente a Giomi, que es delegado sindical, un hombre de 62 años, con una esposa inválida, cuyo contrato tiene un coste más elevado para la empresa que los de los más jóvenes", ha subrayado Fabozzi.
En ese sentido, el secretario del sindicato ha resaltado que "la única solución es retirar el despido. También estamos dispuestos a ocupar las tiendas de toda la provincia. Queremos que la política, la prefectura y la magistratura intervengan contra esta injusticia".
Por su parte, la empresa se ha negado a hacer declaraciones acerca de este despido.
