En julio de 2019 envió una comunicación al abogado del marinero explicando que su contrato había terminado dos años antes. El trabajador no recibió su carta de despido hasta enero de 2020.
La empresa decidió rescindir su contrato tras descubrir, a través de vídeos en TikTok, que la mujer había viajado a Lisboa y Marrakech durante su periodo de incapacidad temporal.