El síntoma oculto que ayuda a identificar una picadura de mosquito tigre para tratarla cuanto antes
Su picadura puede derivar en infecciones graves, con lo que conviene vigilarla.
El mosquito tigre (Aedes albopictus), pequeño, rayado y difícil de detectar, se ha convertido en una preocupación para la salud pública en Europa. Originario del sudeste asiático, este insecto ha expandido su territorio desde la década de 1990 por todo el continente europeo, comenzando por países del sur como Italia y España, hasta asentarse en regiones de Alemania.
A diferencia de los mosquitos comunes, el mosquito tigre es más agresivo, pica durante el día y su picadura provoca reacciones más intensas. Su presencia suele aumentar en verano, aunque también puede dejarse ver en otoño, cuando las temperaturas siguen siguendo altas en algunas zonas y suelen registrarse fuertes lluvias, ya que sus criaderos proliferan en lugares como macetas con agua estancada o canaletas obstruidas.
Las picaduras del mosquito tigre, conocido por ser portador de virus peligrosos como el dengue, el zika y el chikunguña, suelen ser inusualmente molestas: generan ronchas rojas, picazón intensa y, en personas sensibles, incluso reacciones alérgicas o inflamaciones importantes.
A diferencia de los mosquitos comunes, el picor no se limita a una zona específica, sino que se extiende a una zona extensa. Otro síntoma característico de los mosquitos tigre es que sus picaduras pueden durar hasta una semana y, si se rascan, pueden derivar en infecciones cutáneas más graves.
Qué hacer si te pica un mosquito tigre
Ante una picadura, la primera medida recomendada es enfriar la zona con compresas frías o dispositivos térmicos como Bite Away, lo que puede reducir significativamente el picor y la hinchazón. También son eficaces los geles antihistamínicos, los ungüentos de zinc o cremas suaves con cortisona. En caso de inflamación severa, aparición de fiebre o síntomas generales, se aconseja acudir al médico, sobre todo si el paciente tiene afecciones previas como diabetes o inmunodeficiencia.
Rascarse intensamente puede llevar a infecciones bacterianas secundarias, que se manifiestan como ampollas purulentas, enrojecimiento creciente o dolor punzante. En estos casos, es esencial desinfectar la picadura y vigilar la evolución. Las soluciones caseras como cebolla o zumo de limón no son recomendables, ya que podrían empeorar la irritación.
No obstante, lo más importante es la prevención. Dado que el mosquito tigre está activo durante el día, se recomienda usar ropa clara y de manga larga, instalar mosquiteras y aplicar repelentes eficaces.