En un intento por librarse definitivamente de los molestos mosquitos, alguien ha llevado la creatividad (y la paciencia) a otro nivel: construyó una cúpula de hierro diseñada exclusivamente para mantener alejados a estos insectos. La estructura, que parece sacada de una película de ciencia ficción, actúa como una barrera física para evitar que los zancudos entren en contacto con las personas en su interior.