Estas son las 3 plantas comunes en España que atraen a las cucarachas en tu jardín como un imán
Especialistas en jardinería y control de plagas advierten sobre tres tipos de plantas que pueden favorecer la presencia de cucarachas
Mantener el jardín libre de plagas no siempre es tarea sencilla. Entre los visitantes indeseados más comunes se encuentran las cucarachas, insectos que suelen aprovechar cualquier rincón húmedo y sombreado para instalarse. Aunque existen múltiples estrategias para mantenerlas alejadas, desde el uso de trampas hasta repelentes naturales, un aspecto que muchas veces se pasa por alto es la elección de las plantas. Determinadas especies, lejos de ahuyentarlas, actúan como verdaderos imanes para estos insectos.
Especialistas en jardinería y control de plagas advierten sobre tres tipos de plantas que pueden favorecer la presencia de cucarachas. Tipos de plantas además, muy comunes en España, aunque la última no sea una especie como tal. Los helechos, por ejemplo, son muy valorados por su belleza ornamental, pero la humedad que almacenan entre sus frondas ofrece un refugio perfecto. Algo similar ocurre con la hiedra: sus hojas densas y su crecimiento enredado generan sombras y escondites ideales para estas plagas, que aprovechan cualquier recoveco para multiplicarse. También las plantas en macetas con tierra constantemente húmeda resultan problemáticas. En este caso no importa la especie, sino la falta de un buen drenaje y el exceso de riego, condiciones que facilitan la reproducción de cucarachas y otros insectos no deseados.
Para quienes desean mantener su jardín atractivo y al mismo tiempo libre de estas visitas, los expertos sugieren recurrir a especies aromáticas que actúan como repelentes naturales. Plantas como la menta, la lavanda o el romero desprenden fragancias que resultan desagradables para las cucarachas y, al mismo tiempo, aportan color y aroma al espacio verde. El cuidado general del jardín también desempeña un papel crucial: mantener el suelo libre de restos de hojas, evitar acumulaciones de materia orgánica en descomposición y controlar la frecuencia de riego en macetas y canteros son medidas sencillas que reducen notablemente el riesgo de infestaciones.
Con pequeñas modificaciones en la elección de especies y en las rutinas de mantenimiento, es posible disfrutar de un jardín saludable y estéticamente atractivo, sin necesidad de recurrir a pesticidas químicos que pueden resultar perjudiciales para la fauna beneficiosa (como abejas o mariquitas) o incluso para la salud de la familia. La clave está en combinar diseño paisajístico con buenas prácticas de higiene y riego, de modo que el jardín se convierta en un espacio agradable para las personas, pero poco hospitalario para las cucarachas.