Este rincón europeo es un constructor de submarinos y es uno de los más vigilados del mundo

La construcción de submarinos es una capacidad que pocos países en el mundo tienen. Por ello, los astilleros son uno de los lugares más vigilados del mundo. Es el caso de los suecos Saab Kockums en la ciudad de Karlskrona.

Según publica el medio polaco WP Wiadomosci, sólo se puede entrar por invitación, "reciben un tutor y los teléfonos móviles terminan en cajas especiales que impiden cualquier comunicación y grabación". En declaraciones recogidas por el diario, el vicepresidente de la planta naval, Lars Brännström, afirma que "hay que usar bolígrafos y cuadernos, como se hacía hace años".

"A cada paso, los visitantes son discretamente acompañados por seguridad armada que observan cada movimiento", reza la publicación. "No se puede traspasar más allá de la ruta designada, siguiendo un guía". 

De acuerdo a la información difundida, la construcción de un submarino moderno puede compararse con la construcción de un trasbordador espacial. De hecho, las naves se encuentran escondidas. En el caso de la hélice, "aunque esté lista", "es uno de los elementos más secretos del submarino". Esto se debe a que "determina en gran medida el tamaño de la huella acústica que dejará el barco, y el silencio en el submarino es lo más importante". 

La construcción de las aeronaves se produce de forma modular. De hecho, esta forma de trabajar se popularizó tras la Segunda Guerra Mundial. "Gracias a este diseño el proceso se vuelve más flexible y rápido", celebra Brännström. "A lo largo del ciclo de vida de la unidad, el diseño modular hace que el submarino sea más fácil de modificar y reparar", añade. 

Actualmente, y según el digital, los buques que se están formando en este astillero están destinados a la Armada polaca. "Es una de las tres ofertas más serias que los responsables polacos deberían tener en cuenta", concluye la publicación.