Estos son los arácnidos que no deberían desaparecer a través de tu aspiradora
Podrías llevarte una apestosa sorpresa.
Aunque su aspecto pueda resultar aterrador, especialmente para las personas que padecen aracnofobia, los opiliones no representan una amenaza para el ser humano. Estos arácnidos, que a menudo se confunden con arañas, carecen de glándulas venenosas y no tejerán telarañas en los rincones de tu casa.
Aun así, habrá quien quiera deshacerse de estos animales, conocidos también como segadores, y uno de los métodos más extendidos es usar la aspiradora para ello, de forma que desaparecen sin tener que acercarse mucho a ellos. Sin embargo, esto podría no ser muy buena idea, ya que podríamos dejar un rasto muy desagradable en casa.
El Centro de la Lista Roja de Alemania, seña que los opiliones tienen unas glándulas en la parte posterior del cuerpo que liberan un olor fuerte y desagradable para ahuyentar a sus depredadores. Por lo tanto, si uno de ellos acaba en tu aspiradora, o en la suela de tu zapato, podrías descubrir que el verdadero problema no era su presencia, sino el hedor que deja atrás.
Además, cabe recordar que los opiliones juegan un importante rol en el ecosistema, ayudando a controlar plagas de insectos más problemáticos. Así que, antes de actuar por instinto, quizás sea mejor guiarlos suavemente hacia la salida.
No son arañas
Aunque comparten apariencia y clasificación dentro de los arácnidos, los opiliones no son arañas. Si bien tienen ocho patas, se distinguen por tener el cuerpo aparentemente unificado, sin la cintura estrecha típica de las arañas. No poseen glándulas de veneno ni de seda, por lo que no tejen telarañas, y se alimentan de manera omnívora, consumiendo desde frutas hasta carroña o pequeños invertebrados vivos, que atrapan con sus quelíceros en forma de pinza.
Se reproducen sexualmente, y a diferencia de la mayoría de los arácnidos, tienen fecundación interna gracias a un órgano copulador en los machos, una característica única entre sus parientes, explica el Gobierno de la Comunidad Valenciana en su página web. Algunas especies presentan cuidado parental, enterrando los huevos o incluso vigilándolos tras la puesta.
Presentes en todos los ecosistemas terrestres, los Opiliones muestran hábitos nocturnos y a menudo se agrupan durante el día, lo que inspiró su nombre ("opilio", pastor de ovejas en latín). Son hábiles en mecanismos de defensa, contando con tácticas que van desde la pérdida voluntaria de patas hasta secreciones químicas malolientes.
Actualmente se conocen unas 6.500 especies, concentradas sobre todo en regiones tropicales. En la Península Ibérica hay unas 150 especies, con una alta tasa de endemismo (más del 60%) y al menos 19 especies cavernícolas, muchas de las cuales se consideran en riesgo de conservación.