Exdirectores de la OMS piden el fin del prohibicionismo para acabar con el tabaquismo: defienden que podrían salvarse 100 millones de vidas hasta 2060
Según los expertos, los productos alternativos al tabaco de combustión podrían evitar más de 3 millones de muertes al año.

Acabar con el tabaquismo tiene dos vías: la del prohibicionismo y la de la reducción de daños. La primera de ellas se basa en acabar con cualquier tipo de producto que lleve nicotina y la segunda apuesta por sustituir el tabaco de combustión por productos alternativos menos dañinos para la salud, como los vapeadores, el tabaco calentado y las bolsas de nicotina.
Ese segundo camino es el que recientemente han apoyado varios exdirectores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de la publicación de un informe en el que piden un "reinicio" del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT).
En concreto, el documento ha sido ha elaborado por Tikki Pang, exdirector de la función de Investigación de Políticas de la OMS; Derek Yach, uno de los principales artífices de la política sobre el tabaco de la OMS; Chris Snowdon, economista, y Peter Beckett, cofundador de Clearing the Air.
La principal conclusión a la que han llegado los antiguos directores de la OMS es que adoptar estrategias de reducción de los daños causados por el tabaco (como la apuesta por los productos alternativos al tabaco de combustión) podría salvar más de 100 millones de vidas hasta 2060.
"Nuestros hallazgos sugieren que adoptar la reducción de daños junto con las medidas convencionales podría duplicar aproximadamente el número de vidas salvadas en comparación con las políticas actuales por sí solas. En los 23 países analizados, se podrían evitar más de 14 millones de muertes prematuras adicionales para 2060. Extrapolado a nivel mundial, se podrían salvar más de 100 millones de vidas, evitando más de 3 millones de muertes al año", se explica al respecto en el informe.
Los expertos piden a la OMS un cambio de postura
La OMS, sin embargo, lo que apoya es una vía prohibicionista contra cualquier producto que contenga nicotina, una actitud que no deja espacio a las mencionadas alternativas al tabaco de combustión.
Teniendo en cuenta los datos del informe, los expertos han pedido a la OMS y a los países que están alineados con ese posicionamiento, como España, que cambien su postura y no equiparen los productos alternativos al cigarrillo tradicional.
La petición se produce precisamente a la vez que en Ginebra (Suiza) se está celebrando la 11ª sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, más conocida como COP11.
En el evento, organizado precisamente por la OMS, la estrategia continúa centrada en las medidas prohibicionistas y regulatorias, lo que ignora el potencial de alternativas menos dañinas para fumadores que ya han demostrado su eficacia en países como Suecia.
En ese sentido, los exdirectores de la OMS que han realizado el informe han expresado que "creemos que la COP11 debe afrontar una realidad apremiante: la reducción de los daños causados por el tabaco no es un debate teórico, sino una estrategia probada con resultados que salvan vidas".
En cualquier, la OMS no apunta a hacer cambios en su estrategia y todo parece indicar que continuará, al menos por el momento, con su posición prohibicionista hacia todos los productos con nicotina, sin hacer distinción de ningún tipo entre ellos.
