España se alinea con la OMS y los nuevos narcotraficantes ponen el tabaco en el radar
Las grandes mafias que controlan la cocaína y el hachís podrían diversificar su negocio hacia el tabaco ilegal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea (UE) están apostando por una postura prohibicionista frente al tabaco y los productos alternativos al cigarro de combustión.
Desde el 17 al 22 de noviembre tendrá lugar en Ginebra (Suiza) la 11ª sesión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), más conocida como COP11. En el evento, la OMS defenderá la reducción de los puntos de venta, la eliminación de las ayudas al cultivo de tabaco y el mantenimiento de las restricciones a los productos sin combustión.
Esa senda restrictiva es la que pretende transitar también la UE, que prepara una histórica subida fiscal del 139% en los cigarros y del 258% en el tabaco de liar. El aumento de los impuestos provocará que el precio medio de la cajetilla en España alcance los siete euros.
España se encuentra alineada con la postura de la OMS. La nueva ley antitabaco amplía las zonas libres de humo (incluyéndose las terrazas y los campus universitarios), y equipara los cigarrillos electrónicos y el tabaco calentado al tabaco convencional.
Además, España también cuenta con un proyecto de Real Decreto que impone a las bolsas de nicotina una limitación de 0,99 mg de nicotina, una cifra que ha sido considerada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como una prohibición de facto.
El caldo de cultivo perfecto para un posible aumento del contrabando
La unión de todas esas restricciones y de la subida del precio del tabaco podría dar como resultado un gran aumento del contrabando de tabaco en España, un país que ya es una de las principales puertas de entrada a Europa de hachís y de cocaína.
La actitud restrictiva seguida por la OMS, la UE y la propia España podría hacer que las grandes mafias que controlan la cocaína y el hachís busquen fortalecerse y diversificar su negocio hacia el tabaco ilegal.
De hecho, España es ya uno de los países europeos con mayor volumen de cigarrillos ilegales. En el año 2024, el consumo de tabaco ilícito alcanzó en el país el 5,2% del total, y la situación podría verse agravada por las mencionadas medidas prohibicionistas.
Más allá de ocasionar pérdidas económicas para el Estado (el contrabando de tabaco provocó unas pérdidas fiscales de más de 210 millones de euros en 2024), los cigarrillos ilegales ponen en serio riesgo a la población, ya que se trata de productos que no han pasado los controles sanitarios de seguridad.
