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Francia estudia el escarmiento a la empresa española con la soga al cuello ante la drástica medida por la que el 25% de su plantilla quiere irse

Francia estudia el escarmiento a la empresa española con la soga al cuello ante la drástica medida por la que el 25% de su plantilla quiere irse

¿Se puede eliminar el teletrabajo de manera unilateral?

Una mujer teletrabajandoGetty Images

El teletrabajo, un sistema ampliamente adoptado durante la pandemia para frenar la ola de contagios en los entornos laborales, parecía haberse ido imponiendo poco a poco en muchas empresas como un nuevo y eficaz método de trabajo, que además facilita la conciliación personal y profesional de los trabajadores. Sin embargo, no todas las empresas están dispuestas a seguir con esta tendencia y están forzado a sus empleados a regresar al tradicional sistema de trabajo presencial.

Es lo que ha ocurrido con Holaluz, una compañía integrada en el sector de la energía. Un 25% de sus empleados - unas 50 personas-- se han adherido desde finales del mes de enero a la huelga total e indefinida por la erradicación del teletrabajo y la eliminación de "beneficios sociales que ya habían pasado a ser derechos adquiridos". 

La comunicación de huelga interpuesta por el comité ante la Generalitat, consultada por Europa Press, también alude a la "congelación de sueldos en los últimos tres años". Una parte de los empleados ha decidido abanadonar la empresa ante este nueva situación.

Según fuentes sindicales, el número de dimisiones podría llegar incluso al 30%, lo que supone una sangría importante para la empresa.  Ante esta situación, Holaluz ha tratado de minimizar el impacto de estas salidas, asegurando que sus operaciones continúan con normalidad. Sin embargo, la oferta de puestos para sustituir a los empleados que se han ido refleja la realidad de los hechos: la empresa se enfrenta a una crisis de personal.

El caso Holaluz, que ha llegado a medios franceses como jeuxvideo.com, pone de relieve una cuestión más profunda que la simple cuestión del teletrabajo. "Se trata de un problema de confianza, de diálogo social y de respeto hacia los empleados. Una empresa que toma decisiones unilaterales, sin consultar a sus empleados y sin justificar sus decisiones, corre el riesgo de provocar una crisis social interna y perder sus talentos", asegura el medio.

"El caso Holaluz es un aviso para las empresas que se plantean eliminar el teletrabajo. Es fundamental tener en cuenta las expectativas de los empleados, realizar negociaciones transparentes y proponer alternativas que preserven el equilibrio entre la vida personal y laboral. El teletrabajo, lejos de ser una simple ventaja, se ha convertido en un factor de atracción y retención de empleados, y su eliminación puede tener consecuencias desastrosas", dice el medio francés.

Y alerta: "El futuro de la empresa dependerá de su capacidad para restablecer el diálogo con sus empleados y encontrar un compromiso que preserve tanto sus intereses financieros como el bienestar de su personal. Porque, al final, un negocio es tan bueno como las personas que lo mantienen en marcha".