Ha pasado más de un siglo desde que una fragata de la Armada Española entre en aguas de la tierra del sol naciente
Fue recibida con un acto de bienvenida en tierra y se realizó una jornada de puertas abiertas con muy buena afluencia.
La fragata española 'Méndez Núñez' (F-104), parte del despliegue 'Highmast', hizo escala en el puerto de Yokosuka, ubicado en la bahía de Tokio, Japón, el pasado 28 de julio, en una visita oficial que simboliza "el firme compromiso de España con la seguridad marítima internacional, además de proyectar la imagen de las Fuerzas Armadas como garantes de estabilidad y cooperación en regiones estratégicas y realzar los lazos históricos y culturales que unen a España y Japón".
A su llegada, con la que se daba fin a 131 años de ausencia de la Armada en Japón, se llevó a cabo un acto de bienvenida en tierra, en el que participó el buque anfitrión, la fragata japonesa JS 'Kumano', así como representantes de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa de Japón y el embajador de España en Japón, Íñigo de Palacio España.
Durante la escala, se realizaron diversas actividades, incluyendo operaciones logísticas y la recepción de suministros desde España. Además, el buque español celebró una jornada de puertas abiertas, que contó con una "notable afluencia de público local, así como de miembros de la comunidad española residente en la región".
Tras su paso por Yokosuka, la fragata se dirigió a la base naval de Kure para hacer su segunda escala en Japón. "Posteriormente, llevará a cabo actividades de integración y ejercicios conjuntos con el portahelicópteros JS 'Kaga' de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa de Japón", precisó Defensa.
De Yokosuka a Kure: Integración en el Grupo de Combate del HMS ‘Prince of Wales’
A finales de abril, 'Méndez Núñez' se unió al Grupo de Combate del portaaviones británico HMS 'Prince of Wales', conocido como el Carrier Strike Group (CSG) 25. Desde su salida del Arsenal del Ferrol, comenzó una serie de ejercicios y actividades para asegurar su total integración y operatividad dentro de este agrupamiento internacional.
En los primeros días de navegación, los buques involucrados establecieron las comunicaciones y los sistemas de mando y control necesarios para coordinarse de manera efectiva, lo que permitió a las unidades de Reino Unido, Noruega, Canadá y España operar juntas sin problemas.
Durante el primer mes de su participación en el Grupo de Combate, la fragata española ha navegado por el océano Atlántico y el mar Mediterráneo junto al resto de las fuerzas aliadas bajo el marco del despliegue 'Highmast', antes de llegar a la zona de operaciones del Indopacífico. Continuará integrada en el CSG hasta el 10 de agosto, tras lo cual, según lo planificado, iniciará su regreso a España bajo mando nacional.
La integración del buque en el Grupo de Combate británico ha supuesto un enorme reto logístico y operativo para la fragata y su dotación. No obstante, este desafío ha sido visto como una oportunidad para demostrar la capacidad de proyección de las Fuerzas Armadas españolas a diversas regiones geográficas del mundo. El Estado Mayor de Defensa ha destacado que este despliegue reafirma el compromiso de España con la seguridad marítima y la estabilidad global.
