Un hombre que compró un boleto de rasca y gana en Comiso, Ragusa (Italia), se llevó una doble sorpresa después de comprobar si había resultado agraciado o no. En un inicio, el jugador— algo despistado— pensó que había ganado mil euros, por lo que pidió a los dueños del estanco que comenzasen los trámites de cobro. 

Sin embargo, al cabo de unos minutos, cuando el hombre ya se había despedido de los propietarios del local, recibió una llamada de estos que le mejoró aún más aquel día: el premio que había conseguido no era de mil euros, sino de diez mil euros. 

El boleto, de la serie "Tutto per tutto", tan solo le costó veinte euros, según afirmó el agraciado, que no ha parado de agradecer el gesto a los propietarios del estanco.

No es la primera vez que ocurre algo similar, pues otro establecimiento italiano, esta vez en la provincia italiana de Verona y bajo el sorteo de rasca y gana 'Turista per Semper' , también consiguió repartir un premio de más de 20.000 euros.