La bucólica línea ferroviaria británica de 135 años que atraviesa el pasado bandolero de España
Una pieza estratégica de la red ferroviaria española.

En la vasta red de medios de transporte, el tren ocupa un lugar especial: aunque a menudo es eclipsado por la rapidez de los aviones o la inmediatez de los coches, sigue cautivando a quienes encuentran en sus vagones algo más que un simple trayecto. Viajar sobre raíles es toda una vivencia que evoca nostalgia y permite contemplar el paisaje al ritmo sosegado de las vías, aportando cierto encanto imposible de negar.
Entre todos los trenes que hoy recorren España, hay uno que destaca por su larga trayectoria y su pasado bandolero. Estamos hablando del ferrocarril de Mr. Henderson, una línea de tren que une las localidades de Algeciras y Bobadilla en un trayecto de aproximadamente dos horas y media. Se trata de un viaje panorámico que enlaza la Bahía de Gibraltar con el interior de Andalucía, pasando por la Serranía de Ronda.
Al subir al andén de Algeciras, el viajero se incorpora a una travesía que asciende casi 800 metros sobre el nivel del mar y que atraviesa un tramo histórico de vía única donde se alternan 16 túneles, 20 puentes y diversos paisajes agrícolas. La ruta, que fue inaugurada en 1892 tras varios años de construcción, ofrece a los pasajeros vistas de cerca de los pueblos blancos andaluces y la ondulada campiña.
De bandidos a vagones
La iniciativa nació del impulso de inversores y técnicos británicos: el ingeniero John Morrison contó con el respaldo financiero de Alexander Henderson, quien vio en Andalucía una oportunidad turística y económica gracias a las Leyes de Ferrocarriles de 1855 y de 1877. Un real decreto español prohibía enlazar directamente una línea desde Gibraltar, por lo que para evitar tensiones diplomáticas la conexión se diseñó arrancando en Algeciras.
La Andalucía de finales del XIX era, en buena medida, tierra de bandoleros: bosques y sierras servían de escondite para asaltantes que hacían peligrosos los viajes por carretera. La creación de la Guardia Civil en 1844, responsable de acabar con el bandolerismo rural, y el empleo de la infraestructura tecnológica del tren, como una mayor velocidad y convoyes más difíciles de atacar, fueron factores clave para que la línea pudiera operar con seguridad en 1892.
Aunque las locomotoras de vapor y los vagones victorianos originales han sido sustituidos por material rodante más moderno y cómodo, el recorrido sigue atrayendo a quienes buscan un viaje que combina naturaleza, historia y gastronomía local. Ahora, el corredor que une Bobadilla con Algeciras es clave para la conectividad del puerto de Algeciras, uno de los mayores de España, y para el transporte de mercancías hacia el interior.
El ferrocarril de Mr. Henderson mantiene su función como enlace entre la costa y el interior, alimenta la economía local a través del turismo y, con las obras de modernización en marcha, aspira a seguir siendo una pieza estratégica en la red ferroviaria española. A 135 años de su inauguración, siguen coexistiendo en el mismo trazado la memoria de los bandoleros de las sierras y la ambición contemporánea de conectar puertos y mercados.
