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La directora más estricta de Reino Unido, Katherine Birbalsingh: "Los niños deben hacer lo que digan los adultos"

La directora más estricta de Reino Unido, Katherine Birbalsingh: "Los niños deben hacer lo que digan los adultos"

"Si cumples todos los deseos de un niño, se convierte en un adulto que cree tener derecho a todo", añade.

Imagen de archivo de una madre llevando a su hija al colegio.Getty Images

"Sí, somos anticuados, somos tradicionales. Creemos en la disciplina y en que los niños deben obedecer a los adultos". Con esta frase pronunciada en una entrevista con Die ZeitKatharine Birbalsingh, fundadora y directora de la Escuela Comunitaria Michaela en el norte de Londres, deja clara su filosofía educativa. 

A sus 51 años, Birbalsingh no tieme ser conocida como "la directora más estricta de Gran Bretaña". De hecho, lo asume más bien con una sonrisa de orgullo, convencida de que en la firmeza se esconde una forma profunda de cariño. "La severidad es amor", afirma. Y, contra todo pronóstico, sus métodos están produciendo resultados extraordinarios.

Pasan pocos minutos del mediodía cuando un estruendo recorre el edificio. No es una alarma ni un simulacro, sino los estudiantes de Michaela entrando al comedor. Antes de sentarse, un profesor recita los primeros versos de un poema

De pronto, el silencio se transforma en un rugido colectivo. "A pesar del dolor que la vida ha sido para mí, ni tics, ni rabia, nadie lo vio", entonan los alumnos, con una mezcla de fervor y desafío. "¡Soy el dueño de mi destino! ¡Soy el capitán de mi alma!", continúan.

Se trata de Invictus, poema que el británico William Ernest Henley escribió tras una infancia marcada por la adversidad. En Michaela, forma parte de una rutina diaria que combina disciplina, exigencia y sentido del deber. La escuela defiende valores que muchos consideran pasados de moda: responsabilidad personal, sacrificio por la comunidad y obediencia a la autoridad.

El secreto del éxito

Michaela no es una escuela privada de élite. Se ubica en Wembley, uno de los distritos más desfavorecidos de Londres y se trata de un austero edificio de seis plantes en el que estudian unos 700 alumnos, muchos de ellos procedentes de hogares sin libros, sin conversaciones políticas en la cena ni visitas a museos los fines de semana.

"Así que los niños dependen únicamente de la escuela para aprender lo necesario para una vida plena", explica Birbalsingh. "Si los profesores no les ofrecen eso, por miedo a esperar demasiado de ellos, terminan perjudicándolos", añade.

Contra todos los esterotipos, Michaela ha logrado ser una de las escuelas más exitosas del Reino Unido en los últimos años. El índice de progreso de Ofsted revela que sus estudiantes logran el mayor avance académico entre los 11 y los 16 años. Además, un 80% de sus graduados accede a universidades británicas de élite.

¿Cuál es el secreto? Una figura de cartón de Russell Crowe como gladiador vigila desde la oficina de la directora, junto a una frase que resume su credo: "Mantén la línea". Es decir, no ceder, no hacer concesiones. "Si cumples todos los deseos de un niño, se convierte en un adulto que cree tener derecho a todo", advierte Birbalsingh. En su escuela, enseñar es formar el carácter. Y en ese proceso, afirma, la severidad no es crueldad, sino una forma de amor.

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