La empresa descubre lo que hacía en lugar de trabajar y ahora debe pagar 21.000 euros a los detectives que le pillaron
Los jueces desestiman sus argumentos y dan la razón a la compañía.

No hacer tu trabajo puede salir más caro que un simple despido. Un nuevo suceso alemán lo confirma. En este caso, un inspector de billetes del transporte público, que también era miembro del comité de empresa, fue despedido, sin previo aviso, por saltarse sus turnos e irse al gimnasio o a cubrir actividades de ocio.
Según publica el medio danés T-Online, se dice que el hombre de 55 años documentó incorrectamente casi 26 horas de tiempo de trabajo y que realizó citas privadas como visitas al peluquero o al gimnasio. Para confirmar las sospechas, el empleador contrató a una agencia de detectives.
Por su parte, el empleado negó en un primer momento las acusaciones y calificó la vigilancia como "inadmisible". En su opinión, recogida por el digital, "las pruebas obtenidas de esta manera no deben ser utilizadas". Sin embargo, su posición no tuvo éxito.
Finalmente, los jueces calificaron su conducta como un grave abuso de confianza. "La vigilancia secreta fue proporcionada y permitida por la ley de protección de datos". Ahora, este hombre alemán tiene que pagar los más de 21.000 euros, que son los costos finales por el detective.
La información de los investigadores concluyó que "el empleado no había entrado intencionadamente en los descansos varias veces y, en cambio, había hecho cosas privadas durante las horas de trabajo". La agencia sólo lo observó durante su horario laboral y la duración fue limitada, por lo que todo entra en la legalidad, tal y como concluye la publicación.
¡Mantente al día con El Huffpost! Sigue todas las noticias desde tu móvil en nuestra APP. Puedes descargarla tanto para Android como iOS.