Los bomberos estabilizan el fuego en el Baix Ebre tras dos noches de infierno y 3.221 hectáreas calcinadas
Las previsiones de los profesionales y las autoridades se cumplen y se da por controlado el incendio originado en la localidad de Paüls (Tarragona). Los equipos consiguen evitar que las llamas causen más daños en el parque natural de Els Ports.

Después de una segunda noche infernal, pero con las previsiones cumplidas antes de lo previsto. El fuego está bajo control. Los bomberos y los profesionales de los equipos de emergencias desplegados en el Baix Ebre para combatir las llamas del incendio forestal originado el pasado lunes el Paüls (Tarragona) han logrado estabilizarlo cerca de las 13.00 horas de este miércoles.
Lo han hecho después de una madrugada especialmente complicada por los vientos cambiantes y las rachas de viento que también marcaron la primera noche de los trabajos de extinción. Como habían anunciado las autoridades, entre ellas el propio president Salvador Illa, los Bombers de la Generalitat han conseguido los dos primeros grandes objetivos marcados: controlar las llamas y evitar que estas se adentrasen aún más en el interior de la joya medioambiental que simboliza el Parque Natural de Els Ports.
¿Cuál es la situación ahora?: los peores focos
Con todo, y a falta aún de lograr la extinción del fuego, este se ha llevado por delante ya 3.221,16 hectáreas, en su gran mayoría de terreno arbolado. De esta forma, las labores de extinción están focalizadas ahora "en el lado del flanco izquierdo más cercano a la cabeza, que es donde se han reforzado los trabajos del Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF) y de los Equipos de Prevención Activa Forestal (EPAF) de los Bomberos y donde los hidroaviones del Estado están focalizando las descargas de agua", según reza el comunicado de los Bombers.
El otro gran frente de la lucha contra el fuego se desarrolla en el flanco derecho y el que conforma la cola del incendio, entre la localidad de Paüls y Alfara de Carles. Un destacamento de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) opera en "un descendiente en el que el fuego ha tenido un comportamiento muy activo". La orografía del terreno, marcado por la presencia de muchos riscales y zonas de difícil acceso está obligando a trabajar con herramientas manuales. La otra gran tarea consiste en controlar que no se reactivan los puntos calientes a lo largo del perímetro que consiguieron definir esta noche. Un perímetro de 44 kilómetros.
Continúa la lucha contra el fuego, con aún restricciones a la población y la vista puesta en el cielo
Cabe destacar que unas horas antes del anuncio de la estabilización del incendio llegaba otro de los esperados anuncios, el de que se levantaba el confinamiento domiciliario en todas las localidades afectadas con la excepción de en la que se originó el fuego, Paüls. Con todo, continúan las restricciones de movilidad para abandonar dichos municipios. Así, persiste "el confinamiento dinámico en Paüls y dos cortes de carreteras: en la TV-3541 entre Paüls y Xerta y en la N-230b, a la altura de Xerta".
En este sentido, y de cara a comprobar si se mantiene esa "evolución favorable" de la que anoche hablaba la consellera de Interior, Nùria Parlon, todos los ojos están puestos de nuevo en el cielo y en la previsión meteorológica. Podrían irrumpir tormentas con precipitaciones, pero tampoco se descarta el temor de que vuelvan los vientos intensos.
Sobre el terreno continúan desplegados "un centenar de dotaciones terrestres y 17 aéreas, que son: 2 helicópteros de mando, 5 helicópteros bombarderos, 2 aviones de vigilancia y ataque, 2 hidroaviones y los 6 bombarderos de las BRIF".
