Los inodoros "inteligentes" cogen fuerza en Europa provocando que el trono del papel higiénico se empiece a tambalear
Cada vez es más habitual encontrar washlets en lugares públicos como aeropuertos u hoteles de alta categoría.

Es algo que no puede faltar en ninguna casa. No hablamos de una televisión, una cama o una simple mesa. Hablamos del papel higiénico, elemento indispensable para nuestra higiene íntima cada vez que vamos al baño.
Aunque a lo largo de la historia han ido surgiendo inventos similares, el papel higiénico como tal comenzó a ser comercializado por Joseph Gayetty en 1856. Inicialmente se comercializaba en formato paquete en vez de rollo y era habitual que, para ayudar algunas complicaciones intestinales, dicho papel estuviera impregnado de Aloe Vera.
Sin embargo, una nueva tendencia en materia de higiene personal está empezando a abrirse camino en varios países europeos, poniendo el peligro el 'reinado' del papel higiénico.
Lo cuenta el medio georgiano iefimerida.gr. Los sanitarios "inteligentes" con chorro de agua -conocidos como washlets- están apareciendo poco a poco en hogares, hoteles y lugares públicos, ofreciendo una alternativa más moderna y sostenible al papel higiénico. Los washlets ya están muy extendidos en países asiáticos como Japón o Corea del Sur, pero ahora esa moda empieza a enraizar en Occidente.
La mayoría de ellos disponen de chorros de agua a temperatura regulable, un sistema de secado por aire caliente y, en algunos modelos, tapa automática o incluso funciones de autolimpieza. Los sanitarios "inteligentes" son una evolución tecnológica de los clásicos, y aportan una mejor sensación de limpieza e higiene.
Pero, ¿limpian lo mismo y son igual de efectivos que el papel higiénico de toda la vida? Según los expertos, el uso de agua es significativamente más eficaz que el papel en la eliminación de bacterias y residuos orgánicos.
De momento, hacerse con uno de ellos es muy caro. Un washlet común puede costar en España unos 1.200 euros, mientras que otros más avanzados se disparan a los 3.000 o 7.000 euros. ¿Tendrás uno más pronto de lo que crees en tu casa?
