Multan con 3.000 euros a los que jueguen a las palas y a la pelota en este pueblo de Mallorca "si molestan"
Una nueva ordenanza que prohibirá estos juegos en la playa.

Una de las imágenes más reconocibles del verano en la costa española es la de las familias y grupos de amigos jugando a las palas o lanzándose la pelota a pocos metros del agua, entre risas y chapuzones. Sin embargo, esa escena tan habitual tiene los días contados en una localidad de Mallorca: el Ayuntamiento de Sóller prepara una nueva ordenanza que prohibirá estos juegos en la playa cuando se considere que generan molestias a otros bañistas.
La norma, que debe aprobarse en el pleno municipal, entraría en vigor el próximo año y afectaría al tramo de playa que va desde el Llatzaret hasta el paseo Antoni Montis. Esta propuesta extiende restricciones sobre música, acampada y el acceso de animales durante la temporada alta, además de impedir la práctica de juegos como las palas, el vóley o los partidos improvisados de fútbol, tal como han informado fuentes del Ayuntamiento a elDiario.es.
Según el borrador, la prohibición no es absoluta, sino que quedan vetados los juegos en la arena o en la zona balizada de baño si interfieren con la comodidad o seguridad de otros visitantes. “Solo se prohibirá si genera molestias al resto de usuarios”, clarifica el concejal de Playas del Ayuntamiento de Sóller, Gabriel Barceló. De esta forma, solo podrían celebrarse partidas en espacios expresamente señalizados para ello, en el caso de que se habiliten, o en lugares donde quede demostrado que no se producen molestias.

En aras de la seguridad
El texto también excluye de la regulación la playa artificial, que continúa clausurada por riesgo de desprendimientos, según admiten las mismas fuentes municipales. El régimen sancionador que acompaña a la norma endurece las multas: faltas leves por 750 euros, graves por 1.500 euros y sanciones consideradas muy graves de hasta 3.000 euros. El Ayuntamiento justifica las cuantías como una herramienta para preservar la convivencia y proteger el entorno.
Los detractores alertan de que importes tan elevados pueden resultar desproporcionados en casos de menor impacto. Jaume Mateu, portavoz del PSOE en Sóller, considera que la ordenanza es “muy dura” y que va “en contra de la libertad que el PP tanto predica, y que no tiene en cuenta la realidad de los niños y niñas, jóvenes y familias de nuestro pueblo”. Por ello, la oposición ha mostrado su rechazo y anuncia enmiendas con el objetivo de “suavizar” la norma.
Otra de las medidas que ha generado polémica es la limitación de la entrada de mascotas, ya que durante la temporada se prohibirá la presencia de animales en la arena con la excepción de perros guía y animales de salvamento. En invierno, cuando baja la afluencia turística, se permitiría el acceso bajo ciertas condiciones. Además, se vetará el uso de altavoces y radios, la acampada y el vertido de envases de vidrio en la arena.
Desde el equipo de gobierno, con mayoría del PP, defienden que la ordenanza responde a problemas reales de convivencia detectados en los últimos veranos. La ordenanza llegará al pleno municipal en las próximas semanas y, si se aprueba, sus medidas se aplicarían a partir de la próxima temporada estival.
